Cuando se cumple un año de los atentados contra la revista Charlie Hebdo, Francia se “sobresaltó” por un ataque frustrado contra una comisaría de policía de París que provocó la alarma e hizo revivir el miedo en la sociedad gala.
Un año más tarde de los atentados del 7 de enero de 2015, el ataque de este jueves de un hombre, que fue abatido a tiros por la policía, a una comisaría del norte de París, hizo saltar de nuevo las alarmas de seguridad y un clima de preocupación entre la población francesa.
El gobierno no ha confirmado todavía que el ataque de esta mañana fuera un intento de atentado o el gesto desesperado de un desequilibrado en el aniversario del ataque a la revista satírica que se saldó con 12 muertos.
Pero la coincidencia de la fecha y el hecho de que según algunos testigos el agresor gritara “Alá es grande” al tratar de penetrar en la comisaría hicieron planear durante algunas horas las sospechas de que la Ciudad Luz fuera de nuevo objeto de un atentado yihadista.
También el hecho de que el individuo, cuya identidad está siendo investigada, portara un papel con una bandera del Estado Islámico (EI) y una inscripción en árabe.
El incidente ocurrió al mediodía local, minutos después de que el presidente Francois Hollande leyera un discurso de felicitación del año nuevo a las fuerzas del orden francesas dominado ampliamente por las referencias a la amenaza terrorista en el país.
En su discurso, Hollande confirmó que el gobierno contratará a cinco mil policías y gendarmes de ahora a 2017 para tratar de prevenir nuevos atentados ante la elevada amenaza de ataque que sigue afectando al país.
Francia mantiene declarado el estado de emergencia decretado luego de los atentados del 13 de noviembre hasta finales del mes de febrero.
Los atentados contra la revista Charlie Hebdo cometidos por una pareja de hermanos yihadistas y los posteriores ataques contra policías y un supermercado judío de la capital francesa de los dos días posteriores se saldaron con 17 muertos.
Fueron los ataques más sangrientos ocurridos en Francia luego de la Segunda Guerra Mundial y se consideraron ante todo como un ataque a la libertad de expresión porque el objetivo principal fue la publicación atacada por haber publicado caricaturas burlescas del profeta Mahoma.
Entre los muertos se encontraban 12 redactores y dibujantes del semanario en la oleada de atentados que comenzaron el 7 de enero de 2015 y concluyeron dos días después.
Por decisión del gobierno y las familias, este día no ha tenido lugar ninguna conmemoración oficial del atentado que fue postergada para el próximo fin de semana.
El pasado martes el presidente Hollande develó una placa con los nombres de los redactores y dibujantes de Charlie Hebdo fallecidos en el ataque en la fachada de la antigua sede de la revista.
INF./TELÉFONO ROJO