En la misa de la Basílica de Guadalupe, programada para el próximo sábado 13 de febrero, el Papa Francisco tendrá como invitados a ancianos, discapacitados e indígenas.
Incluso, para trasladar a los enfermos, se han dispuesto varios autobuses que los recogerán en 30 parroquias para llevarlos de manera oportuna al Tepeyac, de tal forma que no tengan que esperar mucho tiempo antes de la Santa Misa.
En ese sentido, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame) dio a conocer que la distribución de los boletos para la misa se realizó en tiempo y forma, según autoridades del santuario del Tepeyac, quienes buscaron que el reparto fuera lo más plural y representativo.
Detalló que para la Arquidiócesis de México se asignaron más de 12 mil boletos, los cuales fueron repartidos en las ocho vicarías territoriales que, a su vez, se encargaron de repartirlos en todas las parroquias de la Ciudad de México.
Subrayó que los casi 400 colaboradores de la Basílica de Guadalupe, que en otras visitas papales habían quedado fuera del recinto, por primera vez estarán presentes en la celebración Eucaristíca.
El Siame puntualizó que lo mismo ocurrirá con los 70 integrantes del Coro de Infantes, quienes serán los responsables de acompañar la misa con sus voces.
También se espera la asistencia de miembros de algunas archicofradías y movimientos laicales, además de invitados de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), organismo que fue responsable de entregar los más de 12 mil boletos a las 93 diócesis del país y, para ello, cada una fijó sus propios criterios para distribuirlos.
De igual forma, al encuentro con el sumo pontífice asistirá un importante número de religiosas y religiosos, sacerdotes que ayudarán en la distribución de la Sagrada Comunión, y algunos sacerdotes de la Arquidiócesis de México y de otras iglesias locales.
El Siame añadió que además se contemplaron los espacios para representantes de los gobiernos federal y local, así como Presidencia de la República, prensa y visitantes especiales.
INF./NOTIMEX
