Desde su creación en el siglo XVIII por el arquitecto y escultor romano Nicola Salvi, la Fontana de Trevi se ha convertido en uno de los monumentos más emblemáticos de Roma. Pero el tiempo no pasa en balde, y recientemente el desprendimiento de algunos materiales de la famosa fuente empezó a preocupar a los especialistas y a las autoridades, que decidieron emprender una minuciosa restauracióndel monumento.
La fuente se ha rodeado con varios paneles de plexiglás que permiten a los visitantes observar a los restauradores mientras realizan su trabajo. Además, para los turistas que visiten Roma se ha dispuesto una pasarela suspendida, con capacidad para cien personas, que permite ver de cerca las estatuas.
Historia en imágenes
A ambos lados de la Fontana también se han colocado dos pantallas que proyectarán imágenes antiguas y recientes del monumento, incluidas sus apariciones en escenas de cine. Asimismo, quien esté interesado en los trabajos podrá seguir al minuto el proceso de restauración en una página web habilitada al efecto.
La restauración responde a la iniciativa de una conocida firma de moda italiana, que también tiene previsto financiar la restauración de otras fuentes romanas, como la famosa fuente de los Cuatro Ríos, en la céntrica plaza Navona.