Desprecio a la Cámara de Diputados, es lo que denunciaron presidentes de dos comisiones en San Lázaro, por la actitud de los secretarios de Educación, Alonso Lujambio; de la Función Pública, Salvador Vega, y del director del ISSSTE, Jesús Villalobos, por no asistir a una comparecencia convocada para ventilar juntos los gastos del Bicentenario.
Los diputados sólo podrán presentar una queja ante el presidente Felipe Calderón Hinojosa, en el interés de que instruya a sus colaboradores a acudir a la cita con los legisladores.
Es la primera ocasión en la que secretarios del gabinete presidencial desatienden el llamado de congresistas. Incluso están sin realizarse comparecencias de los titulares de Trabajo, Javier Lozano, y de Energía, Georgina Kessel, quienes habían expresado problemas de agenda para presentarse a la glosa del caurto Informe.
Pablo Escudero (PVEM), presidente de la Comisión de la Función Pública, y Esthela Damián (PRD), presidenta de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, así como Jaime Cárdenas (PT), protestaron ayer por la falta de respeto de los funcionarios públicos.
Escudero dijo que la comparecencia, prevista para ayer miércoles, no se llevó a cabo porque los funcionarios enviaron mensajes de que tenían “otros compromisos”. El presidente de la Comisión de la Función Pública lamentó que se recurra a pretextos, cuando con anticipación se había concertado la fecha de la reunión.
Los funcionarios calderonistas dejaron así abiertas las dudas de malos manejos en el presupuesto destinado a los festejos del Bicentenario, en los que los legisladores han encontrado triangulación ilegal en el ejercicio de los recursos y compras a precios excesivos.
Las cuentas claras que se deben presentar, corresponden a más de mil 600 millones de pesos, y los secretarios Lujambio y Casillas, así como el director Villalobos, estaban apercibidos de que debían comparecer con la documentación del presupuesto del Bicentenario.
Agencia El Universal