Distribuidores de gas LP estiman que desde esta semana, el consumidor final ya empieza a recibir descuentos desde 50 centavos hasta de un peso en el precio del cilindro, como resultado de los beneficios de la reforma energética.
Estas rebajas al consumidor final se suman a las que desde los primeros meses del año ya se dan en los precios de los sectores comercial, industrial y de carburación, de acuerdo con el presidente de la Asociación de Distribuidores de Gas LP (ADG), Luis Landeros.
Resaltó que estos descuentos son más generalizados en el gas LP vehicular para el sector carburación, sobre todo en los de uso intensivo, como es el transporte público, taxis y flotilla, donde la conversión a este combustible genera ahorros de al menos 30 por ciento por kilómetro recorrido, contra las unidades que usan gasolina.
En entrevista con Notimex, el dirigente de la ADG –que agrupa a las empresas que tiene una participación de 50 por ciento del mercado-, recordó que la reforma energética planteaba un calendario de eventos específicos para este y otros combustibles.
Como parte de este calendario, en enero de este año se abrieron legalmente las importaciones de gas LP a terceros, para que finalmente a partir de enero de 2017 se libere el precio al consumidor.
No obstante, desde mediados del año pasado, los precios de referencia internacional del gas LP empezaron a bajar en la medida en que el precio del petróleo bajó de manera drástica, de un máximo de 100 dólares por barril hasta un nivel de 20 dólares.
El comportamiento del precio del crudo también impactó el de los combustibles basados en petrolíferos, entre ellos el del gas LP, tras la caída del precio de referencia internacional.
Destacó que aquellas empresas en México que aprovecharon los cambios en la reforma energética para importar gas LP, empezaron a tener mejores precios del combustible, entre ellas las que integran la ADG, pues cuentan con la infraestructura e inversiones para importar.
Recordó que desde marzo de este año, empresas privadas sustituyeron prácticamente 100 por ciento de las importaciones que hacía anteriormente Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que provocó que la petrolera reaccionara en su estrategia comercial.
Así, empezaron esfuerzos de todas las empresas por cada vez obtener mejores precios del gas LP, cuyos descuentos en el combustible se reflejaron primero en los precios para los sectores comercial, industrial y de carburación desde principios de año.
“Sin embargo, era inevitable que llegaran al consumidor final, y esto es lo que empezó a partir de esta semana, que los descuentos ya están llegando al cilindro, pero esto obedece precisamente al espíritu de la reforma energética”, destacó Landeros.
Dicha reforma plantea que, con base en la competencia, los precios al consumidor y al público en general empiecen a manejarse por la oferta y la demanda, en vez del precio al público que anunciaba cada mes la Secretaría de Economía (SE), así como para venta de primera mano de Pemex.
El presidente de la ADG resaltó que con la reforma energética, ya acabó esto de que la autoridad dijera a los distribuidores y el público a qué precio comprar y vender.
Ahora, agregó, las empresas que logren mejores precios y establezcan sus propias estrategias de mercado y de precios a través de productividad y eficiencia, serán capaces de ofrecer ventajas para sus consumidores y, eventualmente, ganaran participación de mercado.
“Lo que está sucediendo es eso: ahorita ya se está empezando a reflejar esta estrategia y estos beneficios de la reforma energética en el consumidor final”, afirmó al precisar que estos descuentos dependen de la zona geográfica, así como de cada empresa y su mercado.
El presidente de la ADG mencionó que estos descuentos en el precio del gas LP van de 50 centavos hasta 1.00 peso por kilo, lo que implica que un tanque de 20 kilos o de 30 kilos cuesta ahora hasta 20 o 30 pesos menos.
Anticipó que los descuentos en el precio del gas LP al consumidor final “se empezarán a generalizar”, en beneficio de la mayoría de los mexicanos pues 80 por ciento de los consumidores usan gas LP, es decir, en 20 millones de hogares.
“Más o menos unos 100 millones de personas que son las que se podrían beneficiar de estos cambios en la reforma energética, que se están empezando a reflejar ya en el consumidor final”, comentó.
Recordó que la única que vez que bajaron los precios al consumidor final de gas LP fue hace más de ocho años, durante la administración del expresidente Felipe Calderón, el cual se congeló durante un año, y fuera de esa ocasión, el precio siempre había subido.
Subrayó que la rebaja que se registra ahora en el precio del gas LP “no es por decreto”, sino efectuada por un par de empresas que están empezando a reflejar baja de precios en el consumidor final.
Landeros informó que estas dos empresas son Soni y Global Gas, las cuales forman parte de la ADG, mientras que otras dos empresas socias de esta agrupación, Tomza y Nieto, también han hecho reducciones a los sectores comercial, industrial y de carburación.
La Asociación agrupa a 250 empresas con un participación de 50 por ciento del mercado de gas LP, de un total de 500 que operan a nivel nacional las cuales, anticipó, por estrategia de mercado, empezarán a replicar la baja de precios iniciada por las compañías agremiadas a ADG, con lo cual “se empezarán a desparramar estos beneficios a nivel nacional”.
No obstante, precisó, los precios del gas LP siguen las variaciones de los de referencia internacional, como ocurre con el petróleo y la electricidad, las cuales están permitiendo a algunas empresas bajar sus precios.
“Pero si sube el precio, o sube el dólar, como ha estado sucediendo, es probable que tengamos que reflejar que aumente el precio a finales de año, porque cuando viene el frío, aumenta la demanda, y cuando aumenta la demanda, aumentan los precios”, aclaró.
Si bien no se puede asegurar que van a seguir bajando el precio del gas LP, consideró que su actual cotización se tiene que sostener el tiempo suficiente mientras no haya variación hacia arriba de los precios internacionales o que se siga depreciando el dólar.
Ante la próxima liberalización total de los precios del gas LP a partir de enero de 2017, anticipó que la perspectiva es de mayor crecimiento del sector, pues se incentivará el consumo final de gas LP, toda vez que un sector importante de la población aún usa leña y carbón, con lo cual las ventas de la industria crecerían todavía 15 por ciento.
Por otra parte, comentó que la apertura a la importación de gas LP a terceros también se ha reflejado en descuentos en el sector industrial y comercial, los cuales también podrían impactar indirectamente al consumidor final.
Ello, porque las empresas y prestadoras de servicios beneficiadas con las reducción del precio del gas LP, como son tortillerías o panaderías, también tienen capacidad de reducir sus precios porque sus costos de materia prima y de insumos están bajando.
El presidente de la ADG resaltó que los descuentos más generalizados se han dado en el gas LP vehicular, principalmente entre a los usuarios de unidades de uso intensivo, como es el transporte público, taxis y flotilla.
Señaló que con una económica conversión de los vehículos a gas LP, estas unidades terminan ahorrando por lo menos 30 por ciento por kilómetro recorrido, contra el uso de la gasolina.
“Cuando invierten 12 y 15 mil pesos para convertir a gas LP un vehículo de cuatro cilindros, en un periodo de tres a cinco meses están recuperando la inversión y todo lo demás es dinero que les queda en sus bolsillos”, añadió.
Mencionó que el gas LP es un combustible que está exentado por la Comisión Ambiental Megalópolis para el programa Hoy no Circula, y refirió que nada más en la Ciudad de México hay un parque vehicular de 300 mil unidades de transporte público, cantidad similar de taxis y 100 mil autos de flotilla.
Así, consideró, las rebajas en el precio del gas LP para el sector carburación podrían incentivar todos estas unidades cambien a gas LP, pues 60 por ciento de la contaminación vehicular de la Cuidad de México la genera 20 por ciento de los vehículos que son de uso intensivo.
Comentó que la industria de gas LP ya cuenta con la infraestructura necesaria para los vehículos que se conviertan a gas LP, con 210 estaciones en la Ciudad de México, y a nivel nacional son dos mil 300 estaciones.