Una nueva generación de startups está tratando de hacer que las gasolineras queden obsoletas. Sólo toca una aplicación y ellos llevarán la gasolina a donde estés, una idea satirizada en la película mexicana Nosotros los Nobles.
Pueden recargar el combustible de tu vehículo mientras trabajas, tomas el desayuno o ves Netflix.
Filld, WeFuel, Yoshi, Purple y Booster Fuels han comenzado a operar en algunas ciudades, incluyendo San Francisco, Los Ángeles, Palo Alto, Nashville, Tennessee y Atlanta, Georgia.
No obstante, las autoridades de algunas de esas ciudades dicen que conducir una camioneta con cientos de galones de gasolina podría no ser seguro.
“No está permitido”, dijo el teniente Jonathan Baxter, portavoz del departamento de bomberos de San Francisco. Agregó que si los residentes de San Francisco ven que cualquiera de estas empresas está cargando combustible a los vehículos de la ciudad, deben llamar al departamento de bomberos.
Yoshi, que opera en San Francisco, se sorprendió al escuchar los temores que aquejan a Baxter. “No hemos hablado con ellos. No sé sobre eso. Es nuevo para mí”, dijo el cofundador Nick Alexander.
Al día siguiente dijo que creía que Yoshi estaba cumpliendo con la ley y que había tenido el cuidado de acotar el tamaño de los tanques de combustible para mantenerse por debajo de los límites establecidos en el Código Internacional de Incendios, una directriz seguida por muchos estados del país.
Filld, una startup de 18 meses con miles de clientes en Silicon Valley, planea iniciar su servicio en San Francisco este lunes desplegando tres camiones de reparto a la 1 de la tarde. “Nunca puedes pedir permiso, nadie te lo dará”, dijo Chris Aubuchon, máximo responsable de Filld.
El departamento de bomberos de Los Ángeles dijo que está elaborando una política en torno a la entrega de gasolina. “Nuestro actual código de incendios no permite este proceso; sin embargo, estamos estudiando una forma en la que esto se pueda permitir, pero con ciertas restricciones”, dijo el capitán Daniel Curry, portavoz del departamento de bomberos de la ciudad.
“Esto sólo es una de esas cosas en las que nadie ha pensado antes, algo así como la forma en que Uber apareció de la nada”. Pero no es algo ambiguo dijo Curry: “Todo lo que puedo decir por ahora es que esto no está permitido según nuestro código de incendios actual”.
Bruno Uzzan, el máximo responsable ejecutivo de Purple con sede en Los Ángeles, dijo que su compañía está en conversaciones con el departamento de bomberos. “No conozco a ese tipo”, dijo acerca de Curry. Cuando se le preguntó si es que Purple dejaría de repartir gasolina, respondió, “No. ¿Por qué deberíamos hacerlo? Más tarde, Bruno dijo, “La forma en la que operamos actualmente está permitida por el código”.
En la zona de la bahía de San Francisco, Booster Fuels dijo a sus clientes en febrero que estaba deteniendo el suministro de combustible a petición del departamento de bomberos de Santa Clara. La compañía dijo que la ciudad está analizando su solicitud de permiso.
Aubuchon de Filld dijo que el departamento de bomberos también solicitó a su compañía cesar las operaciones en el condado. No obstante, Filld sigue operando. “Básicamente dijimos, ‘Nos esforzamos por ser seguros en todos los sentidos para el consumidor, y esto es exactamente lo que hacemos, por lo que estamos abiertos al diálogo’”, dijo. “Si fuera ilegal, tendrían y deberían haberlo dicho hace varios meses”.
“Tenemos que velar por la seguridad de todos”, dijo Baxter, el portavoz del departamento de bomberos de San Francisco. “Se imaginan lo que pasaría si un camión de abastecimiento de combustible entra a un garaje de estacionamiento debajo de un edificio comercial o residencial, no tendríamos un buen resultado”.
Yoshi, la empresa que ofrece el servicio en San Francisco, fue fundada por dos MBA de Harvard, un exestudiante de derecho de Harvard y un exinvestigador médico de Stanford.
La startup también opera en Nashville y en Atlanta. Booster Fuels cuenta con 12 millones de dólares en financiación y grandes camionetas de color púrpura que pueden transportar casi 4 mil litros de gasolina.
Yoshi abastece tanques en algunas zonas del norte de California y Dallas-Fort Worth.
También está WeFuel, que puso en operación sus dos primeras camionetas en enero en las zonas de Mountain View, California, Los Altos, Palo Alto y Menlo Park y actualmente está desarrollando una tecnología para notificar a la empresa cuando un cliente se está quedando sin combustible.
Purple tiene una flota de unos 80 vehículos circulando en las inmediaciones de Los Ángeles, San Diego, el Condado de Orange y Seattle con hasta media docena de contenedores de gasolina de casi 20 litros en el maletero. “Queríamos dar una alternativa a los conductores para evitar las gasolineras, algo así como si estuvieran solicitando un vehículo Uber o Lyft”, dijo Uzzan al referirse a los servicios de transporte compartido.
Algunos de los conductores de Purple toman pasajeros en nombre de Uber entre los intervalos de carga de combustible, según Uzzan. Uber no quiso emitir comentarios al respecto. “Esta es una alteración para el sector de los combustibles”.
Ser dueño de una camioneta es mucho más barato
Generalmente, las startups comparten dos visiones acerca del negocio de la gasolina: primero, ser dueño de una camioneta es mucho más barato que ser dueño de una gasolinera, y segundo, mientras más combustible se venda, menor será el precio que tendrán que pagar por galón de gasolina.
Aubuchon, un exinversor en capital riesgo, dijo que la compañía puede comprar y equipar una camioneta por 50 mil dólares frente a los 2.25 millones de dólares que cuesta una gasolinera.
Filld cobra una tarifa de entrega de hasta cinco dólares y pide el mismo precio por galón de gasolina que la estación de servicio cercana más barata.
Las startups de entregas aún están experimentando con los modelos de negocio. Los clientes de Purple pueden ingresar a la aplicación de la compañía y obtener gasolina dentro de una hora, y sus conductores son personas comunes sin una certificación especial.
Filld opera durante todo el día, pero solicita a sus clientes programar la entrega a través de su aplicación por lo menos con un par de horas de antelación. Emplean conductores comerciales que poseen la certificación Hazmat, que permite el transporte de materiales peligrosos.
Tanto Purple como Filld realizan entregas en zonas residenciales, mientras que Yoshi y Booster se centran en llenar los tanques de gasolina en estacionamientos de oficinas. Los vehículos de Yoshi y Filld son similares, son camionetas manejadas por conductores profesionales.
Booster se dedica exclusivamente a realizar negocios con empresas para abastecer los vehículos de los empleados durante la jornada laboral. Sus conductores cuentan con licencias comerciales.