
AGUASCALIENTES, Ags.— El presidente Felipe Calderón debe considerar al embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, como persona “no grata”, dijo la legisladora Rosario Green Macías, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República.
“Él (Calderón) es el Presidente y él ha dicho que no le es funcional, que no le es grato, pues creo que tiene que dar el siguiente paso ¿no? Él es el Presidente, ante él está representando a los Estados Unidos”, respondió al preguntarle sobre si se debe declarar persona “no grata” al diplomático estadounidense.
La semana pasada, durante una visita oficial a Estados Unidos, en una reunión con periodistas del Washington Post, el presidente Calderón respondió a la pregunta de si había perdido la confianza en el embajador Pascual, que “es difícil construirla y es fácil perderla”.
Al participar en el foro legislativo en Por un Aguascalientes libre de la Violencia de Genero, la legisladora priísta señaló que la relación con el vecino país se ha vuelto más “estresada y difícil” ahora que Estados Unidos ha vulnerado la soberanía de México, con la operación encubierta Gunrunner, mediante la cual una agencia de EU consintió la entrega de armas a contrabandistas mexicanos para conocer su paradero.
La senadora, quien fue secretaria de Relaciones Exteriores en el gobierno de Ernesto Zedillo, consideró que debe de existir una fuerte respuesta contra la Casa Blanca, por parte de Los Pinos.
“Esa es una violación flagrante de la soberanía nacional y eso no puede quedar en una mera pregunta o en un mero comunicado de la Cancillería, diciendo: ‘¿a ver, qué paso?’”, dijo.
Sobre la sugerencia de la secretaria del Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, de permitir la portación de armas de fuego para los agentes que operan en México, la legisladora dio su “palabra de honor de que esta propuesta, ni siquiera verá la luz en el Senado”.
“La incursión en México de agentes armados se llama guerra, el que entren a México una serie de personas cargando cualquier tipo de armas, fusiles o lo que sea, aunque sea para su protección, es un tipo de invasión y eso requiere verdaderamente de la aprobación del Senado y no pasará; le doy mi palabra de honor que no pasará”, aseguró.
“No me explico en que momento al Presidente se le ocurrió, porque se le ocurren muchas cosas al Presidente, decir que iba a regresar a México para ver, especialmente con el Senado, cómo asegurar la vida y la certeza física de los agentes que están aquí”, dijo.