GREENPEACE…abandonadas víctimas nucleares de Fukushima

Hoy se cumplen dos años de la catástrofe nuclear ocurrida tras el terremoto y posterior tsunami en Fukushima, Japón. El panorama no es muy favorable.

Las víctimas de esta tragedia continúan sufriendo no sólo por la naturaleza de estos eventos, sino por el olvido y desamparo en el que la industria nuclear y las autoridades han dejado a cientos de miles de personas.

La semana pasada, en vísperas del aniversario de la tragedia, Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional recordó que el accidente perjudicó de distintas formas a la población, y afirmó que la industria se ha deslindado de sus responsabilidades.

“Greenpeace apoya a aquellos que perdieron a seres queridos en el terremoto y el tsunami, pero también se solidariza con cada ciudadano de Fukushima cuya salud aún está en peligro de contaminación radioactiva. Más de 160 mil personas que huyeron de la radiación aún no pueden volver a casa.

Las familias y las comunidades se están desmoronando, algunos quedaron en la ruina financiera, mientras que los divorcios y los trastornos mentales están a la alza.

Ellos necesitan una compensación adecuada y apoyo para reconstruir sus vidas. Las empresas que causaron esta crisis nuclear tienen que hacerse completamente responsables”, afirmó.

Por su parte, Junichi Sato, director ejecutivo de Greenpeace Japón, aseguró que las autoridades de su país dejaron en el abandono a los afectados.

“Parece que el gobierno de Japón ha abandonado a la gente que fue afectada por la triple fusión en Fukushima.

Sus esfuerzos temerarios de restablecer plantas nucleares peligrosas e innecesarias demuestran que han perdido el contacto con lo que su gente quiere y que no ha aprendido nada de la peor catástrofe nuclear desde Chernobyl”, señaló el activista.

La semana pasada, cerca de 200 activistas de Greenpeace en tres continentes denunciaron que los proveedores de los rectores nucleares de Fukushima: GE, Hitachi y Toshiba se han lavado las manos respecto a su responsabilidad en el diseño y mantenimiento de los reactores y han negado su responsabilidad en el desastre ocurrido hace dos años.

Es por eso que Greenpeace instó a los gobiernos que tienen centrales nucleoeléctricas a reformar el sistema de responsabilidad por daños nucleares para que los operadores y proveedores se hagan plenamente responsables por sus fallas.