China dio un paso más en su plan de acción climática yse fijó una meta de reducción de emisiones de carbono de 60 a 65% para 2030, con base en los niveles de 2005; esto durante la visita del primer ministro chino Li Keqiang a París, ciudad que a final de año acogerá la Cumbre sobre el Clima de la ONU.
El objetivo del gigante asiático es parte del plan de contribuciones determinadas a nivel nacional (INDC), presentado al secretariado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Al respecto, Li Shuo, analista de clima de Greenpeace China explicó: «China ha estado siempre a la defensiva cuando se trata del cambio climático, pero el anuncio de hoy es el primer paso para un papel más activo. Sin embargo, para el éxito de la cumbre de París todos los jugadores – incluyendo China y la Unión Europea – deben estar dentro del juego».
A la fecha, los principales países contaminantes en el mundo: China, Estados Unidos y la Unión Europea, han presentado todos sus planes climáticos antes de la Conferencia en París a finales de año.
«El compromiso de hoy debe ser visto sólo como el punto de partida para una acción mucho más ambiciosa, porque el plan no refleja plenamente la transición energética significativa que ya se está llevando a cabo en China. Dada la dramática caída en el consumo de carbón, la robusta captación de energías renovables, así como la necesidad urgente de hacer frente a la contaminación del aire, creemos que el país puede ir mucho más allá de lo que ha propuesto hoy «, añadió Li Shuo.
Objetivo de reducción de la intensidad de carbono actual de China requiere una reducción de las emisiones de CO2 por unidad de Producto Interno Bruto de 40 a 45% hacia 2020, con base en los niveles de 2005.