Ciudad de México.- La imagen que aparece al final de la lectura dramatizada Voces de mujer en la obra de José Saramago en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, es la del escritor portugués que se despide. El premio Nobel de Literatura 1998 aparece de espaldas, con la mano izquierda aplacando sus cabellos platinados. Con esa imagen y con la lectura de su texto inédito de María Magdalena es con el que concluyó anoche el homenaje encabezado por su viuda, la traductora española Pilar del Río.
Varias fotografías recordaron al escritor muerto el 18 de junio de 2010. Imágenes que llegaron al final de la lectura del texto más esperado por los asistentes al homenaje organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, ese texto escrito como carta de María Magdalena donde ella habla de Jesús, y que fue el único en el que participaron todas las actrices y mujeres invitadas.
Tres meses antes de que se cumpla el primer aniversario de su muerte, el escritor José Saramago fue recordado con una lectura dramatiza que no alcanzó del todo a ser una puesta en escena, aunque sí contó con la dirección de Antonio Castro y la escenografía de Mónica Raya.
Ese homenaje reunió a siete mujeres y fue realizado en más de 10 “escenas”, donde ellas leían varios pasajes protagonizados por mujeres, se complemento con fragmentos de sus novelas Memorial del convento, Las intermitencias de la muerte y Ensayo sobre la ceguera.
Aunque Pilar del Río fue una de las narradoras principales de Voces de mujer en la obra de José Saramago, la actriz Ofelia Medina, con su potente voz acaparó la atención, lo mismo logró la periodista Lydia Cacho, así como la soprano Lourdes Ambriz, la cantante de rock Ely Guerra y las actrices de teatro y cine Irene Azuela y Clarissa Malheiros, quien leyó ese texto en portugués.
“Dejé de ser prostituta el día en que Jesús entró en mi casa trayendo una herida en el pie para que se la curase”, dice el texto inédito del escritor portugués que estuvo en México y apoyó el movimiento zapatista. Y es que ese relato sobre María Magdalena fue el último de los cuatro textos de los que se tomaron fragmentos que conformaron la selección.
Sobre el escenario principal del Palacio de Bellas Artes, las siete mujeres recordaron al escritor fallecido, en la que fue la única presentación de ese espectáculo que mezcló lecturas con canciones, algunas piezas de rock en la voz de Ely Guerra y música clásica a través de arias interpretadas por la soprano Lourdes Ambriz.
Ely Guerra además de hacer una interpretación a capella del clásico tema “Júrame”, cantó algunos temas del compositor Eugenio Toussaint, recientemente fallecido.
En el homenaje, a cuyo ensayo acudió la presidenta del Conaculta, Consuelo Sáizar, también participó el iluminador Víctor Zapatero, un par de guitarristas que acompañaron un tema de Guerra y un cellista que en varios de los pasajes de sus obras llegaba a citar Saramago en sus textos.
Juegos de color y de luces, algunos elementos escenográficos como tres cubetas de aluminio donde tres de las mujeres simulaban lavarse y un ave que volaba conducida por Clarissa Malheiros, intentaban recrear los fragmentos de los textos y convertir la lectura en un montaje; sin embargo no dejó de ser una gran lectura de siete mujeres que le dieron voz a algunas de las muchas figuras femeninas que pueblan la literatura del reconocido narrador portugués.
Agencia El Universal