El telescopio espacial Hubble, que operan en conjunto la NASA y la ESA, captó luz torcida de un cúmulo de galaxias por la materia oscura, reportaron astrónomos.
Los científicos creen que las formas distorsionadas que fotografiaron dentro del proyecto de investigación Estudio de clusters y supernovas con el Hubble (CLASH, por su acrónimo en inglés de Cluster Lensing And Supernova survey with Hubble) son causadas por esa misteriosa ‘materia oscura’, de la que se sabe que tiene el doble de gravedad y logra retorcer los rayos de luz.
La materia oscura constituye el grueso de la masa del universo, sin embargo, sólo puede detectarse midiendo cómo se curva la luz en el espacio por un efecto de torsión de la gravedad, explicó la agencia espacial estadounidense en un comunicado.
Este es uno de los primeros datos conseguidos dentro de un proyecto internacional en el cual se quiere reconstruir mapas más detallados de esta misteriosa materia y sugiere que es algo mucho más denso de lo que se pensaba en el interior de estos racimos de cientos o miles de galaxias.
Los cúmulos de galaxias como MACS 1206 son laboratorios ideales para estudiar los efectos gravitacionales de la materia oscura, ya que son las estructuras más masivas del universo. Debido a su peso, los grupos de galaxias actúan como lupas gigantes cósmicas, que distorsionan y doblar cualquier luz que pasa a través de ellos – un efecto conocido como lente gravitacional.
Las imágenes captadas en MACS 1206 en las que se ve el efecto de distorsión de la luz comprueban que el componente dominante de estas agrupaciones es la materia oscura.
«Las distorsiones serían mucho más débiles si la gravedad de las agrupaciones se produjera sólo a partir de las galaxias visibles en los grupos», informó la NASA.
MACS 1206 está a 4 mil millones de años luz de la Tierra. El Hubble logró captar 47 imágenes de sus lejanas galaxias, algo que es sólo posible con un telescopio espacial. De hecho, logra captar galaxias cuya luz es cuatro veces más débil de la que se pueden observar desde la Tierra. Sin embargo, en este proyecto se utilizan también telescopios terrestres, como el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO), que también está recogiendo imágenes de racimos de galaxias con algunos instrumentos.
Aún no se sabe cuándo se formaron estos cúmulos galácticos, aunque se estima que ocurrió hace entre 9 mil y 12 mil millones de años, tan sólo 2 mil millones después del Big Bang. Si se probara que casi todas estas acumulaciones de galaxias tienen mucha materia oscura en su corazón central, se tendrían importantes pistas sobre la formación de la estructura del Universo, reportó el diario español El Mundo.
Los futuros telescopios como el Telescopio James Webb Space de la NASA, un observatorio espacial infrarrojo que se lanzará en 2018, será capaz de estudiar las galaxias más débiles lentes en grupos como MACS 1206 en mayor detalle.
Agencia El Universal