INBA rinde homenaje a Paco Ignacio Taibo II

México.- Paco Ignacio Taibo II, (Gijón, Asturias, España, 11 de enero de 1949, registrado como Francisco Ignacio Taibo Mahojo) recibió la víspera un homenaje del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) , por su trayectoria y por destacar entre los »Protagonistas de la Literatura Mexicana».

Escritor, activista político y sindical, profesor universitario, editor y biógrafo, Taibo II señaló con su estilo franco y desenfadado que cuando del INBA le anunciaron que la reunión sería un homenaje, »yo puse algunos peros, porque la idea de homenaje no me gusta; es algo que se le hace a los muertos».

Taibo II explicó que aunque tiene un mantra que le ayuda a ir siempre hacia buen puerto, y entre otras cosas le dice todas las mañanas: »Ahora tengo 62 años, parezco de 50, voy a vivir 120», sabía que iría a hacer una autobiografía, y también, que iría a un palacio institucional, de un gobierno con el que difiere.

Es decir, abonó el escritor a su decir, se sintió como en territorio enemigo. Pero como Fabrizio Mejía Madrid, uno de los anfitriones, le indicó minutos antes al ingresar al palacio: Bellas Artes es de todos, es del pueblo. Y esa combinación de reflexiones le hizo cocinar un discurso, algo qué contar a los invitados.

»Quiero decir que yo no llegué aquí sólo. Me trajo una lectura, a los cinco años, de ´Robin Hood´, quien me dijo que vivir vestido ridículamente, con una plumita en la cabeza y robándole a los ricos, es la manera correcta de vivir; me trajo la lectura de ´El Conde de Montecristo´, y me trajo mi padre, amigo y compañero».

Añadió con evidente emoción y convencimiento que anoche lo llevó al Palacio de Bellas Artes ‘la comida de mi madre, quien enseñó a comer bien y mucho; me trajo la generación de escritores borrachos polígamos y por contraste con ellos, me volví monógamo y abstemio’.

Lo llevaron, juró, »las manifestaciones estudiantiles de la generación maravillosa del 68, la cual puede decir que la honra vale más que la cartera, que si billete mata carita, honra mata billete».

Sostuvo que lo llevó la conciencia de que ciudadanos honestos no son corrompibles y dijo que la corrupción »no es un destino fatal».

También, abundó, »un país que se niega a dejarse vencer, y si algo admiro es la capacidad de resistencia de los mexicanos; me trajo una inmensa legión de amigos y compañeros por quienes tengo un enorme cariño y un respeto inmenso, y me trajo el no tomar café, lo cual me permite escribir en las noches».

Sin embargo, fue claro al detallar que lo llevaron al Palacio de Bellas Artes, al territorio del enemigo, »los pajaritos del smog.

¿Los recuerdan? Son grises y están eternamente adormilados. Van y dan golpes a la ventana donde yo trabajo, y me informan que está amaneciendo, que ya me toca irme a dormir».

Tras ello, quienes colmaron la Sala Ponce del máximo recinto cultural del país le tributaron una ovación, vítores y hasta una discreta y callada porra.

Las autoridades del INBA le entregaron un reconocimiento escrito por ser digno »Protagonista de la Literatura Mexicana», programa que reconoce a las plumas más destacadas.

Antes, los escritores Elena Poniatowska y Fabrizio Mejía Madrid realizaron, ella, una informal entrevista donde puso en relieve aspectos poco conocidos de la vida pública y privada de Taibo II, y el segundo una somera semblanza y crítica de la obra que comprende su famosa creación, el detective »Héctor Belascoarán Shayne».

Agencia El Universal