Incidentes de viaje espejo en Yucatán y otros lugares no pretende registrar a todos los viajeros que recorrieron Yucatán en los años 30, pero sí ofrecer casos específicos de gente que se interesó por esa tierra, como fueron el escritor estadunidense John Lloyd Stephens, el dibujante Frederick Catherwood, Desiré Charnay, el primer fotógrafo de las ruinas mayas, Alice Dixon Le Plongeon y Augustus Le Plongeon, «arqueólogos esotéricos» que investigaron a los mayas y «descubrieron la figura a la que dieron el nombre de Chac-Mool, que no tiene nada que ver con la lengua maya».
Pablo León de la Barra, crítico de arte y curador de esta exposición, que se presenta en el Museo Rufino Tamayo como parte de la serie Acercamientos al acervo, aseguró que gracias a los trabajos de los artistas que visitaron las ruinas en los años 30, podemos observar las obras como estaban entonces y algunas que ya no existen.
Incidentes de viaje espejo en Yucatán y otros lugares, inspirada en los viajes a Yucatán y Chiapas del escritor estadounidense John Lloyd Stephens, del dibujante Frederick Catherwood y del artista Robert Smithson, está dividida en dos ejes temáticos:
El primer viaje que hicieron Stephens y Catherwood fue a la península de Yucatán y a Centroamérica en 1939. A partir de él publicaron en 1941 Incidentes de viaje en Centroamérica, Chiapas y Yucatán (volúmenes I y II). Fueron los primeros viajeros que llegaron a Yucatán y registraron casi en su totalidad sus ruinas. Regresaron en 1941 y editaron dos nuevos volúmenes con el mismo título. En 1948 Justo Sierra los tradujo al español.
Años después, Catherwood ofreció un portafolio con 25 dibujos que comenzaron a circular y a despertar el interés entre viajeros y arqueólogos que quisieron estar en los sitios descritos.
La muestra que exhibe también el trabajo el fotógrafo y artista argentino Leandro Katz, quien confrontó los trabajos originales de Catherwood con el estado actual de las ruinas, fue posible gracias a la colaboración del Banco de México, que prestó los dibujos de Catherwood; el Museo Soumaya, la Fundación Televisa, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo y la Fundación Colección Jumex.
En esta ocasión también se exponen los trabajos del mexicano Rubén Ortiz Torres, quien analizó cómo lo maya se ha vuelto internacional. Son fotografías de pirámides que han aparecido en diversos sitios del orbe, pero que sirven de resbaladillas, fuentes, cines o estacionamientos, «una especie de juego entre espectáculo y turismo».
Asimismo se exhibe la obra de Beatriz Santiago, de Puerto Rico, quien laboró con comunidades mayas, a las que invitó a que dibujaran sus casas y propiedades, así como aquello que han perdido, como el jaguar o las ceibas. Se tiene además un Chac-Mool doble, pieza de Mariana Castillo Deball, artista mexicana que actualmente expone en la Bienal de Venecia y realiza trabajos sobre la representación de nuestro pasado arqueológico.
En la segunda parte de la exposición -a la que se entra por unos «arcos mayas»- encontramos la parte conceptual, en la que se aprecia la herencia de Roberth Smithson, «uno de los artistas más importantes de la segunda mitad del siglo pasado y representante del land art que vino a México en 1969». De él se exponen las cuatro obras que reunió y trabajó con espejos y llamó Incidente de viaje espejo en Yucatán.
La herencia de Smithson está representada por obras de Yann Sérandour, Cerith Wyn Evans, Giovanni Battista Piranesi, Sam Durant y Alex Hubbard, entre otros. Sobresale la creación del artista Jonathan Monk, Colour Reversal Nonsite with Ensuite Bathroom, construida en México en 2009, 40 años después de la visita de Smithson a Palenque. Es un letrero de acero inoxidable donde las letras de Hotel Palenque se encuentran boca abajo, como si fueran un reflejo inverso del letrero original de la fotografía tomada por Smithson.
Incidentes de viaje espejo en Yucatán y otros lugares forma parte de la serie Acercamientos al acervo, que comenzó hace dos años en el Museo Tamayo. La serie consiste en invitar a artistas curadores, escritores o cineastas a revisar la colección para que propongan una mirada distinta.