Irlanda…Día de San Patricio todo se viste de verde

El día de San Patricio es una fecha muy especial en Irlanda y sobre todo en Dublín. Durante cinco días la capital irlandesas se ve invadida por duendes con grandes gorros verdes, sus edificios se iluminan de ese mismo color y las bandas de música llenan de ambiente sus calles. Es el llamado Festival de San Patricio, el gran acontecimiento anual que ofrece numerosos actos lúdicos y culturales y también de exaltación patriótica.

Este año se podrá contemplar una exposición sobre cómo ha cambiado la ciudad en los últimos 250 años, «Dublín entonces y ahora» o realizar la ruta «Tras los pasos de San Patricio», que recorre las calles de la ciudad y descubre su legado vikingo y su arquitectura medieval. El paseo que se realizará dos veces al día, termina en la catedral de St. Patrick.

El Festival Céilí es uno de los actos más esperados y sus protagonistas son la música y las danzas celtas que invaden las calles y plazas de la capital irlandesa mientras se invita a participar a los visitantes. También la cerveza y el whisky irlandés tienen su propio espacio en unas carpas donde además se puede degustar comida tradicional acompañados de música en directo. «Let’s Make History» (Hagamos Historia) es el lema de este año del gran desfile (Festival Parade) con el que culmina la fiesta de San Patricio y que congrega miles de participantes y espectadores.

Bandas de música de distintas partes del mundo acompañan a las carrozas en su deambular por las calles dublinesas, su punto principal es O’Connell Steet en el centro de Dublín.

Importado de Estados Unidos

Esta festividad no solo se celebra en Irlanda sino en muchos lugares de Estados Unidos donde, en los siglos XVIII y XIX, la inmigración irlandesa fue masiva. Los antecedentes de esta conmemoración se remontan a 1737, cuando los colonos irlandeses, lejos de su patria, recordaban sus ancestros; en 1931 la éfeméride de la muerte del santo se empezó a celebrar también en Irlanda.

Hoy St. Patrick o San Patricio se ha convertido en una de las fiestas más populares y vistosas del calendario irlandés, pero no fue hasta 1995 que el 17 de marzo fue declarado como día festivo nacional.