Izamal… el color del corazón maya es amarillo

Se fundó en el siglo XVI sobre las ruinas del Pap-Hol-Chac, un antiguo adoratorio maya. Hoy, es una de las ciudad más bellas de Yucatán, Pueblo Mágico y siempre recordada por sus notorios colores.

Lo mejor es llegar a Izamal un sábado alrededor de las 10:00 de la mañana. ¿Por qué? A continuación te lo detallamos. Primero, debes tomar el autobús en Mérida y en 45 minutos estarás en Izamal. Si rentaste un auto, te será muy sencillo llegar, sólo sigue por la autopista Mérida –Cancún y toma la desviación. El costo aproximado del autobús es de 50 pesos por persona. Ya ahí y antes de ir al hotel, camina hasta el centro de su plaza donde están varios prestadores de servicios turísticos y resérvate un tour al Convento de San Antonio de Padua, escoge los que incluyen transporte y van por ti hasta tu hotel.

El tour inicia con una degustación de nieve de coco, que se vende a la entrada del convento. Al llegar, sube por unas escaleras que tienen como fin un hermoso patio rodeado de portales. Entra al pórtico central y descubre un edificio de estilo morisco, el que posa en todas las fotografías de Izamal; inevitable no fotografiarlo también.

En una placa, ubicada a los pies del convento, se lee que San Antonio de Padua fue construida a principios del siglo XVI por el monje Fray Diego de Landa, y es uno de los motivos por el que la ciudad es llamada la de “las tres culturas”, ya que reúne el periodo prehispánico, el colonial y la época contemporánea. Similar a lo que ocurre en el Zócalo de la Ciudad de México, donde también se encontraba un antiguo templo maya que fue demolido y sobre el que se edificó la Catedral.

Antes de continuar con tu recorrido, qué mejor que un buen almuerzo, y es que, la ventaja de estar aquí es que todo, hasta un agua de sabor, son deliciosas, ¿por qué?, bueno pues porque Izamal es una de las cunas de las gastronomía mexicana. Para comprobarlo, existen varias opciones: visitar su mercado, un restaurante o participar en una clase de cocina.

En las clases de cocina el chef, diseña un menú exclusivo acompañado con vinos y cocina yucateca, todo de primer nivel.

Para el postre lo mejor es ir hasta el mercado y comprar una famosa yuca con miel, disfruta de su sabor mientras caminas por las callecitas y callejones empedrados de Izamal y toma rumbo hacia la zona arqueológica de Kinich Kakamó. Mientras llegas, seguramente observarás a las “Victorias”, que son las típicas calandrias que ofrecen paseos por todo el perímetro de Izamal y sin duda te transportarán hasta la época colonial.

Al llegar a Kinich, sube por un camino repleto de vegetación y como una casa de Legorreta, llegando a lo que parecía la cima, observarás otra edificación, esta es la segunda más importante y está dedicada al dios del sol, Kinich Kak Mo.

Toma la sombra de un árbol para refugiarte del sol y quédate allí un rato más mientras observas la majestuosidad de esta construcción. Al cabo de unos minutos, regresa al hotel para refrescarte y alistarte para salir por la noche a cenar. Mucho mejor si esperas a que den las ocho y puedas apreciar cómo cambia el paisaje de un intenso amarillo, al dorado iluminado por cientos de lucecitas de todos los colores.

Los mejores meses para visitar Izamal son durante sus festividades como la del santo patrono San Antonio de Padua (13 de junio) donde todo el pueblo se llena de verbenas, pirotecnia y música; o bien durante el invierno, cuando no hacen 30ºC de temperatura y se puede disfrutar más tranquilamente de la ciudad. Otras festividades ocurren en octubre, cuando se lleva acabo la procesión al Santo Cristo de Citilpech, y en noviembre, el día de muertos es inolvidable, un panteón lleno de flores, colorido, ofrendas y música.

Luego del desayuno, ¿qué tal un tour de compras? Lo típico del lugar son los trabajos de joyería y talabartería, pero también son famosas las hamacas tejidas de fibra de henequén y la cerámica. Visita la Alería Tita, localizada en la calle 59 y la plaza principal donde es muy común ver objetos realizados por los yucatecos como rosarios hechos con coyol.

Si terminas tus compras antes de las 12:00 del día, únete a los tours que van hasta Chichén Itzá, o espera al de las 16:00 horas para que puedas apreciar la puesta de sol. Antes no es recomendable ya que la temperatura sube hasta los 35ºC y no te deja recorrer tranquilamente el sitio. La duración del paseo es de cuatro horas e incluye guía y traslados.

Camina un poco y ve hasta el Centro Cultural que está dentro de una casona del siglo XVI y tiene un museo de artesanías del estado, así como una tienda donde venden piezas de arte popular. www.centroculturalizamal.org.mx

POR LA PERIFERIA

Si te quedas más de un fin de semana, te recomendamos visitar los alrededores de la ciudad como el Ex Convento neoclásico de San Juan Bautista, en Motul, y que data del siglo XVI; o la zona arqueológica de Dzibilchaltún, una de las ciudades más importantes de Yucatán durante el Período Posclásico.

Si te preguntas por el color amarillo de todo Izamal, cuenta la historia que se debe a que en 1993 el Papa Juan Pablo II visitó la ciudad y ofició una misa en el convento, entonces los izamaleños como un regalo para el pontífice, pintaron todas las paredes de los colores de El Vaticano.

¿Cómo llegar?
Desde la ciudad de México a Mérida vía aérea, Izamal se localiza a 72 kilómetros al este de la ciudad de Mérida. Se llega por la carretera 180, tomando una desviación a la izquierda a la altura del kilómetros 40, en el poblado de Hoctún.

Textos de Jessica Servín/VisitMéxico.

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Texto y fotos: www.hotbook.com.mx