José Clemente Orozco…a 129 años de su natalicio

El inconfundible realismo expresionista de los murales de José Clemente Orozco, engalanan diversos recintos del Distrito Federal, Jalisco, Veracruz y Michoacán, pero también de California y Nueva York en Estados Unidos y a 129 años de su natalicio, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), recuerda al prolífico pintor.

Nacido el 23 de noviembre de 1883 en Zapotlán, actual Ciudad Guzmán, Jalisco, José Clemente Orozco, colaboró al florecimiento del arte pictórico mexicano gracias a sus originales creaciones, caracterizadas por un lenguaje plástico directo, sencillo y poderoso, de estilo heroico, violento dinamismo y amplísima factura.

Aunque realizó estudios en agronomía, sus inclinaciones artísticas lo llevaron a incursionar en la litografía, la caricatura y la acuarela, donde pintaba la vida indígena, a “la gente de la calle” e imágenes de la Revolución Mexicana, para después, dedicarse al muralismo, donde logró un perfecto dominio de su técnica.

En 1922, junto con Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, inició el movimiento muralista mexicano, cuyos colosales frescos impresionaron al mundo, realizados a partir del abandono de las pautas académicas tradicionales, sin someterse a las recetas artísticas e innovaciones procedentes de Europa, para recuperar el arte precolombino y las raíces populares mexicanas.

Su primera exposición individual, la realizó en la librería Biblos de Ciudad de México en 1916. Al año siguiente viajó a Estados Unidos y en la New School for Social Research de Nueva York, realizó un verdadero fresco, pues pintó sobre yeso húmedo, siendo la primera vez que esta técnica se utilizó en Nueva York.

Su obra es monumental, profundamente dramática por su contenido histórico, social y político, contemplado siempre desde el desencanto y desde una perspectiva de izquierda, extremadamente crítica, pero también por su estilo y su forma, por el trazo y la composición de sus pinturas, puestas al servicio de una expresividad violenta y desgarradora.

Entre sus obras más representativas se encuentra el Prometeo del Pomona College en Claremont, California, un gran desnudo con el Prometeo triunfador que ayudará a los hombres a purificarse. Con esta pintura se declara la indiferencia, la ansiedad, el amor, la alegría; es decir, ante tal espectáculo, sólo algunos hombres comprenden la trascendencia de poseer el fuego.

En 1934 Orozco realizó el gran tablero rectangular del Palacio de Bellas Artes titulado Katharsis que es una representación sangrienta del conflicto violento entre el hombre moderno y el caótico mundo mecanizado que lo rodea y al mismo tiempo lo oprime. En este mundo, todo es violencia y caos.

En el año de 1941 realiza los frescos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que engloban tres temas principales: la justicia, las riquezas nacionales y los movimientos sociales obreros, mientras que en 1948 realiza la pintura del techo de la Cámara Legislativa de Guadalajara, basada en el decreto de Miguel Hidalgo para abolir la esclavitud, quien aparece sereno y pensativo.

José Clemente Orozco, miembro fundador de El Colegio Nacional y galardonado en 1946 con el Premio Nacional de Bellas Artes, falleció el falleció el 7 de septiembre de 1949 en la Ciudad de México y fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres.

Con apoyo del Conaculta, en noviembre del 2010, se realizó la muestra José Clemente Orozco. Pintura y verdad en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, considerada como la retrospectiva más grande y completa de este artista mexicano al estar integrada por 379 obras, entre dibujo, acuarela, gráfica, pintura y reproducciones fotográficas de su obra dentro y fuera de México.