La cantante pop Katy Perry ganó ayer un litigio contra dos monjas para poder adquirir un convento en Los Ángeles por el que ha ofrecido 14,5 millones de dólares.
Aunque las hermanas Rita Callahan y Catherine Rose Holzman, miembros del instituto californiano de la Congregación Misioneras Corazón de María, decidieron venderlo a la empresaria Dana Hollister, la jueza de la Corte Suprema de Los Ángeles, Stephanie M. Bowick, invalidó el acuerdo de compra al dar la razón a Katy Perry, quien señala que las religiosas no tienen autoridad para venderlo.
La artista ofreció 14,5 millones de dólares en una sola transacción, mientras que Hollister tan sólo abonó 100 mil dólares de los 15,5 millones que prometió: 10 millones por el monasterio y 5,5 más por una propiedad que se encuentra fuera del complejo.
Tras la decisión tomada por el juzgado, Perry vuelve a recuperar la ilusión de poder adquirir el convento, situado en el acomodado barrio angelino de Los Feliz.
«Hasta donde sé, nada ha terminado», dijo el abogado de las monjas, John Scholnick, en advertencia de que las monjas no se cruzarán de brazos ante la decisión de la Corte.