Keira Kightley directo al psicoanalista

Toronto.- La actriz británica, Keira Knightley conjuga moda y belleza en cada una de las películas en que las que participa, y en los distintos trajes de época que luce con distinción, ya sea en Los Piratas del Caribe, Orgullo y prejuicio, La Duquesa, y próximamente como la trágica heroína de León Tolstói en la adaptación cinematográfica de Anna Karenina.

“Me parece una parte muy interesante de mi trabajo ver los diferentes estilos de los siglos”, dice la joven actriz de 28 años, “parte de crear un personaje es que me encanta trabajar con maravillosos diseñadores de vestuario y encontrar un personaje a través de la ropa, el pelo y el maquillaje; siempre es una parte fascinante de mi trabajo”, asegura Keira, quien ha alternado en su carrera títulos taquilleros con películas de época, como en la cinta que estrena esta semana Un método peligroso, del cineasta canadiense David Cronenberg.

La actriz está acompañada por Viggo Mortensen y Michael Fassbender, como Sigmund Freud y Carl Jung, respectivamente, los psicoanalistas que cambiaron el estudio del pensamiento moderno, vistos en el momento en que desarrollaban la teoría del psicoanálisis mientras estudiaban pacientes con trastornos psicológicos.

Keira interpreta una nueva y complicada paciente, Sabina Spielrein, con la que inician una turbulenta relación que llega interponerse entre los dos académicos.

“Mi personaje es muy oscuro”, dice Keira al referirse a Sabina Spielrein, “poca gente sabe que de ser paciente pasó a convertirse en psicoanalista… Era un papel muy difícil, creo que fue una de las razones por las cuales quería interpretarla, porque no sabía quién era ella; sucede muy a menudo que cuando interpretas algún personaje, hay ciertos aspectos con los que te vinculas emocionalmente y te pueden ayudar para personificarla, pero para este papel no tenía no tenía nada en común con ella, fue empezar desde cero, pero eso fue lo fascinante y emocionante de esta experiencia”.

La película es una adaptación de la obra de 2002 The Talking Cure, de Christopher Hampton, que originalmente escribió la historia como un guión, y que volvió a reescribir para ser llevado al cine.

La actriz que cuenta con una nominación al Oscar en su carrera como Mejor Actriz por su papel en Orgullo y Prejuicio, explica cómo fue su preparación para dar vida a Sabina Spielrein, que comienza como un paciente de Jung y luego se convierte en su aprendiz y su amante.

“Tan pronto como supe que iba a interpretar el papel, le pedí ayuda a Christopher [Hampton], y me dijo que pasara a verlo; pensé que me iba a dar una charla de un par de horas, y tomaría algunas notas, pero lo que hizo fue darme un montón de libros y dijo: ‘Lee todo eso. Está en algún lugar allí’, y así lo hice, encontré una traducción de los diarios y las notas de Jung, que fueron muy útiles; también hablé con un par de psicoanalistas, sólo para tener una idea de qué es exactamente la histeria era y de dónde venía”.

En Un método peligroso, el director David Cronenberg vuelve a demostrar su talento para tomar riesgos al hacer un relato que explora el deseo humano y la sexualidad en una sociedad conservadora, para lo cual la actriz tuvo que realizar escenas audaces.

Agencia El Universal