México, D.F.- Como un proyecto inédito en el ámbito de las instituciones culturales de nuestro país y que con mejores servicios ofrecerá una mayor autonomía a los usuarios, calificó Consuelo Sáizar a la Sala para Personas con Discapacidad Visual de La Ciudadela. La Ciudad de los Libros y la Imagen.
En conferencia de prensa, la presidenta del Conaculta dio a conocer los pormenores de esta iniciativa que beneficiará directamente a niños, jóvenes y adultos. Estuvo acompañada por Fernando Álvarez del Castillo, director general de Bibliotecas del Conaculta, y por el arquitecto Mauricio Rocha.
Consuelo Sáizar destacó que en el proyecto se combinan tanto la libertad de espacios como la privacidad que permite a los usuarios acceder a más materiales mediante las nuevas tecnologías, gozando además de un aislamiento acústico.
Asimismo, señaló, se ha reubicado la sala para que esté más cerca de la estación del metro Balderas y de la estación del Metrobús, con el propósito de facilitar el acceso a los usuarios.
«Es un proyecto que se planteó de manera incluyente, porque gracias a los bibliotecarios se hizo un diagnóstico de la diversidad de usuarios, quienes podrán traer a sus perros guía y venir acompañados de sus hijos; además de que se contempló por primera vez a niños con discapacidad visual».
Afirmó que la sala está construida a la medida de las necesidades de los usuarios, además de contar con la asesoría de instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Asociación de Discapacitados Visuales.
«Nos hemos propuesto cumplir con todas las normas de seguridad y accesibilidad, colocando pisos anti deslizantes, dotar de un contraste cromático a las señalizaciones, escaleras y elevadores que van mucho más allá de lo que exige la normatividad».
La titular del Conaculta mencionó que el principal propósito de la sala es crear un espacio que elimine las barreras físicas y sociales, permitiendo el acceso en un ambiente confortable, amable y seguro.
«El desarrollo de este proyecto constituye la vanguardia en los servicios bibliotecarios para las personas con discapacidad visual, integrándose al plan maestro de La Ciudadela como parte del Proyecto Cultural del Siglo XXI Mexicano».
Mauricio Rocha dijo que si bien hoy las bibliotecas plantean mejores espacios para las personas con alguna discapacidad, el reto de este proyecto fue lograr un diseño incluyente, apoyado en la parte sonora, de tacto e incluso de aromas.
«El diseño de la sala cuenta con una circulación muy clara, apoyada en sus 510 metros cuadrados con una guía táctil de señalización, además de ofrecer cabinas acústicas para los usuarios, espacios de lectura en braille y libros hablados».
Todo ello, dijo, estará apoyado por un software especial pensado en los usuarios con discapacidad visual, quienes podrán hacer uso de las impresoras en braille.
Mencionó que la idea fue lograr un espacio funcional, pero a la vez atractivo con texturas y muebles que generan núcleos de convivencia en donde pueden participar de dos a seis personas.
«Una parte muy importante de la sala es que sus espacios están diseñados para potenciar las cualidades acústicas, incluso se harán constantes curadurías sonoras en las que diversos artistas podrán generar ambientes que serán difundidos por un sistema especial de bocinas».
Finalmente, Fernando Álvarez del Castillo afirmó que así como hay edificios inteligentes dentro del diseño conceptual y arquitectónico, también hay salas inteligentes dentro de las bibliotecas.
«Este proyecto se ha construido con base en una conceptualización que parte del diálogo con los propios usuarios, quienes podrán acceder a mejores servicios dentro de un concepto de diseño único».