Construido con el propósito de estar abierto a las nuevas tendencias artísticas, el nuevo Museo Dalí de Saint Petersburg (Florida), mayor y más seguro que el anterior, será inaugurado la semana próxima, con la colección original más grande del genial pintor existente fuera de España.
El nuevo espacio, situado a unos centenares de metros del antiguo museo, que data de 1982, impresiona por su estilo modernista, un homenaje a la imaginación desbordante de Salvador Dalí.
Los responsables del nuevo museo, que ha costado 36 millones de dólares, han elegido la fecha del 11 de enero de 2011para inaugurar a las 11:11 de la mañana de este próximo martes el único centro museístico de toda América dedicado al pintor de Figueras (Gerona) .
La infanta Cristina de Borbón asistirá como invitada de honor a la inauguración de este espacio, convertido ya en un icono del arte y uno de los grandes atractivos culturales de Florida.
Sus muros de hormigón, capaces de soportar los violentos vientos huracanados típicos de Florida, se levantan como una obra de arte en sí mismos, gracias al diseño del arquitecto Yann Weymouth.
El edificio, que parece abrazado por un gigantesco huevo blando de metal y cristal, albergará permanentemente 96 óleos y más de dos mil piezas originales del pintor surrealista.
«El Museo Dalí no sólo es una pieza de ingeniería, sino también un jardín donde crecerán y serán examinadas nuevas ideas artísticas», explicó Hank Hine, su director.
El museo original abrió sus puertas en 1982, en un edificio que no reunía las condiciones adecuadas para exhibir obras artísticas, pero a pesar de ello se consolidó como uno de los exponentes culturales de Florida.
La dirección del museo se propuso hace unos años la construcción de un nuevo edificio para salvaguardar la integridad de las obras y ofrecer, al mismo tiempo, una exquisita obra arquitectónica acorde con la importancia del legado artístico de Dalí.
Las obras exhibidas, tanto en el edificio moderno como en el original, forman parte de la extensa colección privada de amigos íntimos del artista: los filántropos Reynolds y Eleanor Morses, de Ohio, que, al mudarse a Saint Petersburg, decidieron que ese era el mejor lugar para mostrar la obra del artista español.
El nuevo edificio tiene una extensión de más de seis mil metros cuadrados, el doble del anterior, y ofrece reminiscencias del genio y la figura de Dalí, señaló William Jeffet, responsable de la colección artística.
Una escalera de espiral es uno de los elementos internos que abre la imaginación del espectador con un impacto visual previo al deleite de las obras colgadas en el museo.
Más que un edificio, explica Jeffet, el museo posee paredes sólidas de más de 18 pulgadas de grosor de puro concreto, que además de asegurar el gran tesoro artístico y cultural que guarda, lo defenderá de las inclemencias del tiempo.
«El edificio está hecho para aguantar los huracanes más intensos y preservar las obras de las inclemencias del océano», subrayó Jeffet.
La belleza arquitectónica en nada opaca el brillo de la verdadera joya que se encuentra dentro del mismo: 96 óleos, entre otros objetos de artes creados por Dalí y que son una muestra de la imaginación y las capacidades inventivas del artista.
Entre otras obras, destaca su famoso lienzo La persistencia de la memoria. El museo lo ha aprovechado para hacer dos cubículos con hologramas realizados a partir de cuatro objetos diseñados por Dalí.
«También destacan seis cuadros de gran formato en los que Dalí tuvo que haber pasado cerca de un año trabajando, que forman parte de la colección del museo y que son espectaculares, de casi tres metros de altura» , señaló Jeffet.
Se exponen además alrededor de 2 mil objetos, incluidos algunos bocetos y cuadros de pequeño y mediano formato, que sirven para rememorar el impacto de la obra de Dalí en el mundo del arte.