La Secretaría de Educación Pública (SEP), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el gobierno del Distrito Federal lanzaron un llamado a las distintas fuerzas políticas del país para construir un «acuerdo educativo» que permita que 48 de cada cien jóvenes realice estudios de licenciatura para el año 2020.
Durante la ceremonia de apertura de la XVI sesión ordinaria de la asamblea general la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, aseguró que abrir 1 millón 200 mil espacios significa hacer un esfuerzo de entre 6 mil y 7 mil millones de pesos adicionales al año, en términos reales.
Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de gobierno capitalino, coincidió con el funcionario federal al señalar que México debe dar «un salto histórico» y ponerse una meta superior de hacer que 6 de cada diez jóvenes se incorporen a las universidades del país.
José Narro Robles, rector de la UNAM, dijo que la cobertura «tiene que seguirnos preocupando. Nos estamos quedando atrás y ahora con este descubrimiento de cuatro millones más de mexicanos, nuestros indicadores van a sufrir».
Luego de que la ANUIES reconoció la trayectoria del rector general del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Rafael Rangel Sostmann, afirmó que es la universidad la que tiene que darle una visión de futuro y de Estado a México, porque los secretarios «sólo están viendo su sexenio, los respeto y están haciendo su trabajo, pero el país necesita una visión a largo plazo, construir el sueño del país».
Ante poco más de 150 titulares de instituciones de educación superior públicas y privadas del país, el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, dijo que México «necesita un gran Contrato educacional -para decirlo en términos de Rousseau- que defina condiciones, compromisos, esfuerzos y retornos de los actores participantes, con el fin de diseñar y construir las condiciones que permitan impulsar y ordenar el esfuerzo y creatividad colectivas».
Señaló que si bien en el ciclo escolar 2010-2011 la matrícula creció alrededor de 160 mil estudiantes, que permitió llegar a 2 millones 500 mil estudiantes, «esta cobertura no es la que cabría esperar del grado de desarrollo ni las expectativas ni necesidades de México, lo cual obliga a redoblar el paso para ampliar el acceso de los jóvenes a la educación superior».
Enfatizó que no se trata únicamente de aumentar la cobertura sino evitar que la masificación de la educación superior en México conlleve a un deterioro de la calidad y con ello se refuerce una fuente de desigualdad.
Marcelo Ebrard, advirtió que «la educación debe ser prioridad absoluta de México y para eso deberíamos tener un acuerdo nacional».
«Debemos ir más allá (del 48 %) por el perfil demográfico que tendremos como país y no nos va a permitir corregir. Debiéramos llegar a un promedio de 60 % de cobertura, dar un salto histórico», lo que significa invertir más de 150 mil millones de pesos en la próxima década, afirmó.
Explicó que es momento de colocar al tema educativo como una prioridad nacional.
Luego de que la ANUIES también reconociera la labor de Enrique Villa Rivera, ex director del Instituto Politécnico Nacional, el actual titular del Instituto Mexicano del Petróleo dijo que se requiere revalorar el papel transformador de la educación superior, puesto que esa será «una forma de abatir la inseguridad y el desempleo».
Vsg/El Universal