“Tengo el privilegio de ser heredero de Juan Soriano, de las obras de nuestra colección. Y si heredé algo, lo mejor es gastarlo así: promoviendo lo que hicimos toda la vida. Estoy haciendo en el fondo lo mismo que hacía cuando él vivía, desgraciadamente el alma se fue, pero mis actividades prácticamente son idénticas”.
Marek Keller, compañero sentimental del artista Juan Soriano, quien falleció el 10 de febrero de 2006, mantiene una intensa actividad en México, Europa y otros países, para dar a conocer las obras del escultor, grabador y pintor de origen jalisciense, uno de los más grandes creadores de México durante el siglo XX y primer latinoamericano en recibir el Premio Velázquez (2005).
A un lustro de la muerte de Soriano, este año la Fundación Juan Soriano y Marek Keller A. C. tiene programadas ya tres exposiciones en ciudad de México, Estados Unidos y Francia; planea la publicación de un libro con dibujos eróticos que el artista hizo en cartas a algunos amigos. También está en puerta la programación de exposiciones en Zamora y el puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
Los falsos Sorianos
Al tiempo que hay difusión de la obra de Soriano, a Marek Keller le corresponde hacer una tarea menos creativa: atajar los intentos porque certifique obras falsas del artista.
“Lo feo de todo esto es que hay muchos falsos. Hace unos días me llegó un señor pidiendo autentificación de un dibujo absolutamente falso, hecho de un cuadro, pero era un dibujo a tinta, con una firma falsificada tan mal. La gente se lleva una desilusión, pero no puedo permitir decir que es verdadero porque me quieren pagar por certificar. Sí andan muchos falsos y es generalmente en México, porque la gente sabe que aquí estoy. Hacen cosas estúpidas como agarrar un dibujo del libro, poner un papel calca y copiar el trazo”.
Para controlar ese mercado de falsos, Keller decidió recientemente crear una carpeta de falsos; en su archivo tiene alrededor de 20 obras apócrifas.
“Yo estoy cien por ciento seguro de la obra que Juan hizo después de que nos conocimos, en el año 72, porque asistí a todo lo que hacía. Si me entra la duda de lo anterior no puedo hacer el certificado, pero investigo, busco en los libros y catálogos”, explica.
Aunque el número de falsificaciones no se ha incrementado considerablemente, en comparación a lo que ocurría antes de la muerte del artista, lo que es nuevo es la falsificación de esculturas y la oferta de éstas a través de sitios de internet como ebay.
“En Estados Unidos, en una subasta por Internet de ebay encontré una escultura falsa. Hablé, mandé mails y desapareció. Pero no sabes si desaparece porque la vendieron o porque enviaste un mensaje con esto; en estos casos tienen derecho a no decir de donde viene el cuadro. Uno no está seguro de las cosas que pasan. Si veo la obra y si es buena, no hay problema, pero ahí hubo esculturas falsas y cuadros falsos”.
Entorno plástico
Las pinturas, óleos, esculturas en bronce (y unas cuantas en cerámica), los gobelinos, las fotografías y grabados de Juan Soriano siguen siendo el centro de la casa de Marek Keller.
La obra del artista es conservada por la Fundación en México y en Polonia -de donde es originario Keller y donde en 2009 abrió sus puertas el Jardín Escultórico Juan Soriano-.
Keller detalla que guarda entre 45 y 50 óleos de todas las épocas; las esculturas, algunas cerámicas -gran parte se perdió años atrás tras el choque de un camión que las traía de Monterrey-.
La fundación conserva aproximadamente 300 piezas de obra gráfica en todas las técnicas; cientos de dibujos, miles de fotografías y cinco gobelinos.
Explica: “De la mayoría de las esculturas existen moldes, porque lo bueno de los bronces es que puedes hacer varios ejemplares. Juan, como muchos escultores, generalmente hacía seis numerados y tres pruebas de autor; algunas se vendieron, fue así con todas las pruebas; pero para algunas tengo derecho hasta terminar la serie, eso me permite tener varios ejemplares y si hay alguna venta, mejor”.
En su casa, Keller muestra retratos y pinturas que Juan Soriano hizo y que el mismo Keller compró. Por ejemplo un retrato de la actriz Isabela Corona o uno de los numerosos cuadros que pintó de la ex-esposa de Diego Rivera, Lupe Marín (“era su modelo preferida. Durante dos años, 61 y 62, él la pintaba a ella casi todo el tiempo.) Esa pintura fue adquirida por Marek Keller en una subasta de la Casa Christie’s.
“De mí vino la idea de tener un acervo. A Juan estas cosas no le importaban, lo que le interesaba era trabajar. Yo quería guardar algunos cuadros, muchos de los que están en el acervo, yo los compré. Juan se reía de mí, decía: ‘¡Tú, en vez de vender Sorianos, compras Sorianos!’ Gracias a esto, tengo lo que tengo”.
La más reciente compra que Keller hizo está en la mesa de su cuarto, frente a su cama “la quiero ver todo el tiempo”. Se trata de una cerámica de la serie “Daphne”, creada por Soriano en los años 60, que adquirió el año pasado, de un lote que Christie’s puso en venta.
El próximo jueves 10 de febrero -fecha en que se cumplen los cinco años de la muerte del artista-, en la biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes de la ciudad de México se inagurará la exposición Juan Soriano. Libre en el espacio / Dibujos y esculturas.
Son 47 esculturas de diferentes épocas, que van de piezas monumentales hasta las medianas, y todas son bronces. Tres grandes esculturas estarán a la entrada de la Biblioteca de las Artes y en el patio de ésta se ubicarán las demás esculturas.
En el interior de la biblioteca habrá 37 dibujos de varias épocas, como los retratos de Olga Tamayo, de Octavio Paz, de Lupe Marín. Allí mismo se exhibirán dibujos “de la época del teatro”, de Poesía en Voz Alta, sobre proyectos de trajes, de escenografías y bocetos, así como algunos eróticos.
“Me encanta la idea del lugar porque además de esculpir y pintar Juan leía; esas eran sus pasiones. Me gusta que la exposición esté en el Centro Nacional de las Artes, porque se acerca la gente que está estudiando arte y la idea es llegar a nuevos públicos, a otras zonas de la ciudad. Ha gustado mucho la exposición de esculturas que está en Reforma y me pidieron que continuara un año más. Hay que hacer el esfuerzo de presentar las obras no solamente en las salas de los museos”.
El siete de abril se va a inaugurar una exposición de esculturas en París, en el marco del Año de México en Francia. Estará en la casa de América Latina, en el corazón del Barrio Latino, con las obras que están en el espacio de la galería de Polonia (no las del jardín). En París permanecerán tres meses; esta muestra incluye entre 20 y 25 piezas.
Con Edward Sullivan, profesor y crítico de arte de la Universidad de Nueva York, Keller acuerda los detalles y fechas de una exposición en el Meadows Museum, en Dallas. La muestra incluirá esculturas y pinturas, y tendrá un tema específico: los animales.
La cuarta actividad seguramente no se conocerá sino hasta el sexto aniversario de la muerte del artista. Se trata de un libro con dibujos eróticos:
“Amigos y coleccionistas me dijeron que tenían cartas personales de Juan, y me las dieron para que las tuviera la Fundación. Muchas de ellas son de lo más erótico que uno se pueda imaginar; juntándolos con otros dibujos pensé que se podía hacer un libro elegante, bonito; va a ser bastante picante. Hablé con Alberto Ruy Sánchez y su esposa (Margarita de Orellana ) y les encantó la idea de hacer el libro”.
Este año el Jardín Escultórico Juan Soriano, que se encuentra en un antiguo granero, a 30 kilómetros de Varsovia, en Owczarnia, acogerá en su galería de exposiciones temporales dos muestras de los artistas Manuel Felguérez y Emilio Payán.
“El año pasado estuvieron Jorge González -artista joven que fue fundidor de Soriano y ha hecho sus propias obras- y Xawery Wolski, que es polaco, pero vive en México. Yo quiero que expongan artistas que fueron cercanos, de algún modo, a Soriano, o que a Juan le gustaban sus obras”.
Acerca de la venta y circulación de obras de Juan Soriano en el mercado, Marek Keller no da mayores detalles: “¿Dinero? Hay que hacer, hay que tener, pero no hablar de él”.
Agencia El Universal