La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura considera que los niños han de recibir educación orientada a la preservación de los bosques a la más tierna edad posible, ante el peligro que supone para las superficies forestales fenómenos como la deforestación y la degradación de la tierra
Por ese motivo, la FAO lanzó este jueves 21 de marzo, fecha en la que se celebra el Día Internacional de los Bosques, dos nuevos proyectos sobre educación forestal que pretenden sensibilizar a niños y jóvenes sobre la preservación y el uso sostenible de los bosques.
El director general de la FAO, José Graziano da Silva, subrayó la importancia de iniciar la educación de los más jóvenes “desde una edad temprana” como un elemento esencial “para resguardar los recursos naturales de generaciones futuras”.
“Los bosques ayudan a mantener el aire, el suelo, el agua y la salud de las personas. Y juegan un papel vital a la hora de abordar algunos de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos, como la lucha contra el cambio climático y la erradicación del hambre”, dijo.
Sin embargó, apuntó que esta sencilla correlación no está tan clara como parece ya que la integridad de los bosques está amenazada por la suma de efectos de la deforestación, la degradación de la tierra y los usos alternativos de la misma.
Debido a esta situación, la FAO puso de relieve la necesidad del estudio de los bosques entre los menores, precisamente en un momento donde hay pocos jóvenes estudiantes de silvicultura en la universidad, y un número todavía más pequeño de escuelas de educación primaria y secundaria que ofrecen educación forestal dentro de sus planes de estudio.