México, D.F.- Joyas de la cultura maya, con alrededor de 1,500 años de antigüedad, como la Máscara de la Reina Roja y el Trono del Templo XXI, descubiertos en la Zona Arqueológica de Palenque, Chiapas, así como monumentos y ofrendas dedicadas a gobernantes de esa civilización, serán admirados por el público canadiense a partir de este sábado 19 de noviembre, en una magna exposición que se presentará en el Museo Real de Ontario.
Se trata de la muestra Los mayas: secretos del mundo antiguo, donde 250 piezas arqueológicas nunca antes exhibidas en ese país, darán testimonio del poder, ambiente, cosmogonía y nociones que sobre el paso del tiempo logró dominar dicha civilización, una de las más avanzadas de Mesoamérica.
La muestra es el resultado de una exitosa colaboración entre el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) y los museos Real de Ontario y de la Civilización, en Quebec, Canadá; con el fin de dar a conocer, particularmente mediante la exploración arqueológica de la antigua ciudad de Palenque, en el estado mexicano de Chiapas, la complejidad de la cultura maya del periodo Clásico (250-900 d.C.)
Los mayas: secretos del mundo antiguo hace hincapié en que esta civilización no fue un imperio unificado bajo un solo gobierno, sino un conjunto de ciudades-Estado independientes, que compartieron rasgos similares, prácticas y creencias que permiten agruparlos bajo el término maya.
Los investigadores del INAH, Martha Cuevas y Roberto López Bravo, junto con el experto Justin Jennings, del Museo Real de Ontario y de la Civilización, son los curadores de la exposición dividida en: El mundo maya, Las ciudades, Cosmología y rituales, Escritura y observación del tiempo, Vida cortesana, Muerte y enterramientos, así como Colapso y supervivencia.
De los aproximadamente 250 objetos que se pueden admirar en el Museo Real de Ontario, 132 proceden de colecciones del INAH, principalmente de los museos de Sitio de Palenque y de Toniná, ambos en Chiapas, y los regionales de Tuxtla Gutiérrez —en la capital de ese mismo estado— y de Yucatán “Palacio Cantón”.
Otras de las instituciones prestatarias de la colección que compone Los mayas: secretos del mundo antiguo, son: los museos Británico (Londres), de Arte de la Universidad de Princeton (EU), Gardiner y Real de Ontario (Canadá).
Un relieve con la imagen del señor de Palenque, K’ay Joy Chitam —cuya antigüedad se calcula entre 600-900 d.C.—, la Máscara de la Reina Roja o la señora Tz’akb’u Ajaw (672 d.C.), mujer que fue soberana de esa ciudad; portaincensarios que representan a las deidades y rostros de los gobernantes realizados en estuco, son parte del acervo que permanecerá en exhibición hasta abril de 2012.
Esculturas, objetos cerámicos, máscaras y joyas —gran parte resultado de excavaciones recientes efectuadas por arqueólogos del INAH—, son referentes del poder que alcanzaron algunas de las ciudades mayas del Clásico. Ejemplo de lo anterior son la ofrenda funeraria de la Estructura XX de Calakmul, en Campeche, y una máscara funeraria de jade de la Estructura II, de esa misma urbe, ambas realizadas entre 300 y 600 d.C.
También se exhibe completo por vez primera el Tablero del Templo XVII (695 d.C.), de Palenque, en donde está representado el gobernante Kan Balam con un cautivo llamado B’olon Yooj; de esa misma ciudad maya procede el Trono del Templo XXI (736 d.C.). Mientras, de Becán, en Campeche, sobresale una vasija hecha entre 300 y 600 d.C., cuya tapa está decorada con la figura de una iguana-lagarto.
Otro de los temas que busca desmitificar esta muestra es el supuesto “Fin del mundo”, que en realidad hace referencia a un cambio de era predicho por los antiguos mayas para el 23 de diciembre de 2012.
Mediante datos aportados por la arqueología y la epigrafía, se expone la lectura del Monumento 6 del sitio arqueológico Tortuguero, Tabasco, en el que aparece tal fecha, la cual alude al fin de una era en el calendario de cuenta larga usada por esta cultura, y que comprende aproximadamente 5,200 años, que en el gregoriano equivale a 5,125 años.
Cabe mencionar que el poderío de la cultura maya se extendió por más de tres mil años, durante la época prehispánica; abarcó desde el sureste mexicano hasta Honduras, incluyendo los actuales territorios de Guatemala, Belice y El Salvador.
El discurso de Los mayas: secretos del mundo antiguo gira en torno a la ciudad de Palenque, e incluye aspectos como el comercio, la guerra y el sacrificio, el juego de pelota, los rituales y los atuendos. Además se muestran diversos recursos que ayudan a reconstruir la compleja planeación urbana de este asentamiento.
La cosmovisión era otro elemento que regía la vida en las urbes mayas, las fuerzas cosmológicas y los ritos religiosos estaban ligados a las deidades, el tiempo y los movimientos celestes. Muchos de estos rituales estaban reservados para los soberanos, quienes se conectaban con las deidades por medio de ellos, una relación necesaria para la supervivencia de la sociedad.
Asimismo, los mayas desarrollaron un complejo sistema de escritura en el que glorificaron a sus gobernantes, conmemorando eventos significativos de sus vidas y también del tiempo mítico. En ese sentido, los hallazgos arqueológicos han permitido revelar el uso de templos y pirámides como tumbas de algunos de los gobernantes, quienes fueron acompañados de ricas ofrendas, caso de Pakal II, en Palenque.
Los mayas: secretos del mundo antiguo concluye con información sobre el abandono de varias ciudades a fines del periodo Clásico, no obstante, la civilización como tal no desapareció. Los mayas siguieron habitando parte de ese territorio que dominaron, y conservaron la lengua, cultura y creencias heredadas desde la antigüedad.
A la estancia de la exposición en el Museo Real de Ontario, le seguirá una más en otro recinto canadiense: el Museo de la Civilización, en Quebec, donde estará de mayo a octubre de 2012.