Como siempre sucede en las horas tormentosas del país, aparecen fenómenos que buscan desestabilizarlo o desviar la atención de la realidad que vamos enfrentando. Efectivamente, ya casi nadie se recuerda del EPR ni del ERPI, pero como muchas cosas en México, no las vemos, pero existen, y además de ello controlan grandes regiones montañosas donde por vez primera aparecen los fenómenos sociales de las movilizaciones políticas, ocultando las acciones de tales grupos, así, las protestas sociales se ven fortalecidas en tales movilizaciones y se van “educando” a las masas para las respuestas tácticas y operativas que puedan realizar las fuerzas armadas o las policías, para erradicar las zonas de cultivo de marihuana y de amapola que son, ahora, una rica fuente de recursos que se utilizan para el sostenimiento de las gentes y los grupos que operan en tales sentidos, pero lo peor, lo hemos visto en Puebla, donde los grupos de huachicoleros y de asaltantes de trenes, están conducidos y controlados por delincuentes que fueron protegidos por autoridades y cuerpos de seguridad en una etapa, donde algunos grupos políticos, necesitaban financiamiento directo y en efectivo para inyectarlo a la promoción de sus candidatos y organizaciones que les deberían de apoyar en el nivel nacional. Dentro de este contexto, nadie veía o le “hacían al Tío Lolo”, los funcionarios y miembros de la policía cuando iniciaban operaciones extendidas en el país, los grupos de paramilitares colombianos y de exguerrilleros que, al lado de los más importantes exportadores de cocaína y productos de drogas, que tenían con los grupos de la delincuencia nacional grandes cantidades de producto que se mantenía en México para no descontrolar el mercado, pero además, como un importante elemento de fondos que se podían convertir en efectivo, metieron grandes cantidades de armamento y operadores financieros y empresariales que podían utilizar los recursos de esos grupos para hacer inversiones inmobiliarias o empresariales, con el fin de “lavar los recursos”, y se operó una amplia red de operadores de base que distribuyen recursos en préstamos en sitios comerciales que requiere de altos financiamientos como son los mercados y las Centrales de Abasto, y así siguen operando una enorme red que todos sientes su fuerza, pero no ven…o se hacen pentontos por complicidades, sociedades o ineficiencias.
Puebla, Veracruz, Chiapas, Quintana Roo, Estado de México, Chihuahua, Durango, Sonora, Tamaulipas, Oaxaca se han convertido en zonas de producción de marihuana y de amapola, si anteriormente la marihuana era de exportación, con la legalización gringa, ahora, se está convirtiendo en un producto que importamos los mexicanos, y la producción de México, se destina al consumo local por lo que aumentan los consumidores entre los grupos de jóvenes, lo que queda es la exportación de goma de opio o productos refinados como la heroína y las metanfetaminas y el famoso cristal y otras drogas de diseño que aumenta en su consumo, pero ahora, se acercan tiempo difíciles para los productores de las sierras que son las zonas de producción de amapola, porque debemos recordar que cuando existió la crisis en la comercialización y producción del café, se cambiaron los cultivos para que los campesinos no murieran de hambre, hoy, por extrañas razones que más bien se deben buscar en la importación norteamericana de las zonas como Irán o Irak, de opiáceos, el precio se derrumba en México, porque debemos aclarar que estos productos están operando como en un mercado de libre comercio y están sujetos a las especulaciones o a las necesidades de manipulación de los gobiernos locales o de los norteamericanos, y debemos entender que, ahora, estamos en una guerra comercial ordenada por Trump, y esto afecta de tal forma las regiones que se pueden desestabilizar ya que, si la goma de opio valía hace dos años un promedio de veinticinco mil a treinta mil pesos en las zonas de producción, en la actualidad bajó hasta seis mil pesos por kilogramo, y esto hace que muchos campesino que solamente operaban en la producción, ahora se vean envueltos en las operaciones de los grupos de la delincuencia que operan, además del tráfico, los robos, secuestros, asaltos en caminos, vehículos, casas, transportes de carga y en su momento, sean un importante grupo que detenga cualquier incursión de las fuerzas de seguridad en el país.
Que no se nos olvide que los iniciadores de la producción y tráfico de drogas en México, fueron los norteamericanos que requerían enormes cantidades de producto para sostener a sus tropas en las guerras que iniciaban o se involucraban, y de ahí se aumentó el consumo local que también demandaba mucho producto, pero se dieron cuenta las autoridades, y en especial la CIA, que operaba con los grupos criminales en el país como en el caso del Rancho el Búfalo, para que con el grupo Jalisco sembraran enormes cantidades de marihuana y las comercializaran en Estados Unidos para que, de la utilidades, se quedaran con una gran parte para operar las otras guerras como en el caso del escándalo Irán-Contras, así que hoy, el gobierno gringo opera este sector para doblegar al país, y es por ello que no se pueden ni combatir ni acabar, porque los funcionarios mexicanos en el sector de inteligencia están muy ligados al entrenamiento gringo y a sus intereses, así que esperemos la gran reacción…y la gran tragedia… “¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos!”