LONDRES, Inglaterra.- Nueve mil pares de manos iniciaron el sueño hace casi tres años. Con un presupuesto millonario y equipo de construcción importado, las instalaciones olímpicas pretenden mostrar al mundo la mejor cara de la capital británica en los Juegos Olímpicos.
Aunque no todos los habitantes de la ciudad están felices por la inversión, pues el porcentaje de sus impuestos ha subido en una cantidad considerable, Londres se esfuerza por demostrarle al mundo que puede organizar una competencia poco ostentosa, pero muy funcional.
El este de la ciudad ha sufrido una remodelación. Tan sólo en el área del Parque Olímpico 150 empresas fueron removidas del lugar con el objetivo de conseguir unos Juegos totalmente verdes.
Antes de que se otorgara la sede a la capital británica, la zona estaba completamente contaminada y con una calidad de vida inferior a la del centro de la ciudad. Sin embargo, hace algunos meses el gobierno se dio a la tarea de realizar una limpieza total al adquirir modernas máquinas que, mediante filtraciones y magnetos regalaron otra vista a una de las partes más olvidadas de Londres.
Stradford, la estación del transporte subterráneo más cercana, está renovada por completo. De ser una parada con una vista no muy agradable, ahora luce moderna y lista para transportar al turismo internacional.
En su afán por convertirse en los Juegos más sustentables de la historia, Londres promoverá el uso del transporte público para arribar a las sedes olímpicas.
Es más, en las inmediaciones del Parque Olímpico no habrá estacionamientos privados. Todos aquellos que pretendan arribar a la sede deberán hacerlo mediante la estación del metro o en las rutas de autobús.
Las instalaciones tienen, además, garantizado un uso posterior a los Juegos ya que, concluida la justa, se pondrán a disposición de los habitantes en la capital inglesa.
Agencia El Universal