Las partículas que expulsó el Sol en los últimos días en una llamarada y una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) impactaron el campo magnético terrestre después de las 9:00 horas del martes, informó la agencia espacial estadounidense (NASA).
La radiación, plasma y otras partículas provinieron de una eyección tipo M8.7, la segunda más intensa dentro de la clasificación de eventos solares. De acuerdo con el Centro de Predicción de Clima Espacial de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos, la erupción solar ocurrió el domingo 22 y después se generó una CME que la colocó como la tormenta de radiación más fuerte desde septiembre de 2005.
El Centro Espacial Goddard de la NASA predijo que la CME podría genera algunas auroras y quizá afectar las operaciones de algunos satélites y las comunicaciones en las ondas cortas de radio, pero no implican ningún daño hacia la salud humana.
2012, año de explosiones
De acuerdo con Alejandro Lara, del Instituto de Geofísica (IGf) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) las erupciones solares de los últimos días no afectarán a México por la configuración de su campo magnético, ya que no se encuentra tan expuesto a estas perturbaciones por su cercanía al ecuador, en contraste con las zonas cercanas a los polos.
Además son eventos totalmente normales y esperados, pues a decir de Andrea Borgazzi, geofísica espacial, el Sol pasa por ciclos regulares de actividad y cada 11 años aproximadamente se produce un pico máximo, que ya se había retrasado.
En ese clímax suelen producirse tormentas que a veces deforman e incluso atraviesan el campo magnético de la Tierra, pero generalmente la atmósfera protege de estos efectos, salvo que la intensidad de partículas y la cantidad sea tal que provoque alteraciones en el campo magnético.
«La Tierra tiene un campo magnético o geomagnético con líneas de campo que interactúan con las líneas de la eyección solar, si la eyección tienen correspondencia con éstas se da un fenómeno llamado reconexión magnética que altera el espectro de telecomunicaciones», detalló la también investigadora del Instituto de Geofísica.
El SWPC, que es parte de NOAA, ha distribuido imágenes del Sol en las cuales se identifican varias de estas manchas con números, y una imagen en la cual se aprecia un destello enorme en el área de las manchas 1401 y 1402.
NOAA detectó un destello el jueves pasado y otro el domingo, seguidos por ondas expansivas de miles de millones de toneladas de plasma desplazándose a unos 8 millones de kilómetros por hora.
La onda causada por el segundo de los dos destellos alcanzó la Tierra unas 34 horas después, en lugar de los dos o más días que habitualmente demora ese desplazamiento, según científicos de NOAA.
Entre los factores que intervienen en la geoefectividad de las tormentas solares sobre la Tierra están la velocidad del frente de choque, la densidad de partículas y la orientación del campo magnético.
Agencia El Universal