El Anochecer desciende en un paisaje primitivo en la Península de Snæfellsnes. Una de las ultimas reliquias del mundo que representa la era de hielo pasada.
Esta nación isleña del Atlántico Norte es un mundo de valles de corte de cuchillo, fiordos, acantilados gigantescos, playas de arena negra, cascadas y silenciosos glaciares blancos.
Las erupciones volcánicas recientes nos recuerdan que Islandia es un país en continua creación, con paisajes que se altera diariamente y que incluso los islandeses siguen descubriendo.
Tres años han transcurrido desde que inicio la recuperación económica de Islandia, la cual la ha hecho más accesible, con precios al consumidor ahora en gran parte vinculada al euro.
El retorno del país a una actitud más humilde proviene de una tradición de miles de años de antigüedad – una tradición que ha conservado una de las lenguas más antiguas del mundo y ha aprovechado parte de la energía más limpia en la Tierra.