El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, declaró una emergencia local y pidió al gobernador de California, Jerry Brown, que haga lo mismo al continuar expandiéndose un incendio forestal a norte de esta ciudad en las montañas Verdugo que ha obligado a evacuar unas 700 casas.
El incendio de La Tuna, que se extiende en un área de alrededor de 20 kilómetros cuadrados, es considerado ya uno de los más grandes en la historia de la ciudad de Los Ángeles en términos de extensión de terreno, y el sábado solo había sido contenido en un 10 por ciento.
Los bomberos que luchan contra el siniestro desde el pasado viernes, esperaban que las temperaturas bajaran algo este domingo y que se presentaran algunas lluvias debido a los remanentes de la Tormenta Tropical Linda.
Sin embargo, el Servicio Nacional del Clima pronosticó que las temperaturas continuarán altas en los 90 grados Fahrenheit (32 grados centígrados).
Las evacuaciones fueron suspendidas temporalmente la noche del sábado en Burbank. Pero las autoridades dijeron que una explosión, provocó que se emitieran nuevas órdenes de evacuación en las áreas de Burbank Estates y Castleman Lane.
Las órdenes de evacuación siguen vigentes en áreas de Glendale y Los Ángeles. Cerca de 800 bomberos combaten las llamas este domingo.
El incendio comenzó el pasado viernes, con vientos cambiantes que impulsaron las llamas en múltiples direcciones. Los equipos de bomberos se enfrentaron a las mismas condiciones erráticas el sábado, dijo el jefe de bomberos de Los Ángeles, Ralph Terrazas.
“Nuestra mayor preocupación es el viento y el clima”, dijo Terrazas. “El clima errático es nuestro primer desafío. Si no hay viento, este es un fuego relativamente fácil de apagar. Pero cuando el viento cambia, cambian nuestras prioridades porque otras propiedades se ponen en riesgo”, añadió.
Otro incendio forestal afectaba también este domingo una zona de mil 335 hectáreas al oeste de la ciudad de Calimesa, en el condado de Riverside, al este de Los Ángeles.
El incendio ha obligado a las autoridades a decretar evacuaciones obligatorias en áreas no incorporadas del condado de Riverside.