Oaxaca.- Las exposiciones Materia Oscura, de Daniel Guzmán, y Ruido blanco, de Gabriel de la Mora, que en estos meses coinciden en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), expresan el énfasis y las nuevas apuestas de este espacio que se prepara para celebrar en 2012 su 20 aniversario.
El director del MACO desde enero pasado, Jorge Contreras, utiliza la palabra “laboratorio” para definir el tipo de trabajo que se quiere impulsar tras la restauración de la casona ubicada en la calle Macedonio Alcalá, en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña, donde se encuentra el Museo desde su apertura en febrero de 1992:
“Un museo es un laboratorio que produce ideas, no solo exhibe obra hecha, produce obra. Y esto representa una evolución. ¿Cuál debe ser el siguiente paso de un museo? Creo que dejar de ser un museo en el sentido tradicional, convertirse en una especie de laboratorio, taller de producción de ideas y de pensamiento. Los museos ya no son sólo espacios donde uno cuelga piezas sino que están produciendo ideas”, dice en entrevista telefónica Contreras, quien es curador y museógrafo.
Este año, y por primera vez, el MACO acogerá la Bienal de Pintura Rufino Tamayo. El certamen, que en 2011 festeja su décimoquinta edición se inaugurará el 9 de diciembre. Aunque las razones para su exhibición en Oaxaca tienen que ver también con la remodelación que se lleva a cabo en el Museo Rufino Tamayo de la ciudad de México, Contreras explica que antes se había pedido que en la edición quince se llevara el certamen a esa ciudad.
En este 2011 hay un récord en la historia de la Bienal pues se recibieron más de 2 mil 500 propuestas; de éstas ya fueron seleccionadas 51 obras y por estos días los seleccionados ya están enviando sus obras. Todavía no se darán a conocer al público los nombres de ese grupo de seleccionados ni los de los jurados, que deliberarán en Oaxaca y escogerán tres premios finales. Los resultados se conocerá en diciembre 9.
“La Bienal Tamayo representará un ejercicio de reflexión sobre la pintura, sus alcances, posibilidades y también su estado actual en México; será bueno, aquí en Oaxaca, tener esos meses una reflexión sobre la pintura. Estará del 9 de diciembre, al 27 de febrero; luego viajará por otras ciudades del país”.
Para Jorge Contreras la alta respuesta habla muy bien de la pintura y del certamen, mismo que ha sido objeto de revisión en los últimos años, aunque no se cambió el formato para esta edición.
“A partir de que aquí estaremos pensando qué nuevo formato tendrá la Bienal. Hay muchas ideas, desde la edad de los participantes, definiciones sobre la pintura o si se hace por invitación”.
En la “red Toledo”
El MACO se creó a iniciativa del maestro Francisco Toledo y otros artistas y gestores culturales; hoy en día es el Museo más importante de la ciudad de Oaxaca, y uno de los recintos nacionales que da mayor impulso al arte contemporáneo. Su programación no sólo da cuenta de la producción de artistas nacionales sino que acoge el arte de otras naciones; lleva a cabo intercambio de obras y muestras con galerías, museos y colecciones de México y el extranjero: desde el MUAC y el Tamayo, en el DF, o el Museo de Sonora, hasta la reconocida galería Marian Goodman.
El Museo recibe apoyo de los gobiernos Federal -“a través de Conaculta, una aportación prácticamente simbólica”, dice su director- y estatal -Contreras no especifica cuánto-. Se sostiene en gran parte a partir de la iniciativa privada y con apoyos particulares.
“A pesar de que recibimos dinero estatal y federal, tenemos independencia completa, no somos un museo de gobierno, creo que somos un modelo único en México, que conserva desde su origen una independencia. Los salarios no los paga el gobierno ni en nuestra programación interviene el gobierno. Tenemos un consejo y la cabeza es el maestro Toledo, quien es quien ha estado impulsando el museo. Es muy respetuoso, para el calendario de exposiciones él no interviene, pero sí nos ayuda en cosas que necesitamos”.
El Museo ha ido formando una colección -la cifra no es pública- que comprende obras de los artistas Rodolfo Nieto, Francisco Toledo, Rodolfo Morales, Francisco Gutiérrez, de jóvenes creadores y que también cuenta con los premios de selección de las 14 bienales Tamayo, a partir de un convenio con Conaculta, INBA y el propio Museo; el deseo del maestro Rufino Tamayo fue que los premios de la Bienal se quedaran en Oaxaca.
“Materia oscura”
Daniel Guzmán (Ciudad de México , 1964) expone en el MACO una muestra especialmente personal. Había sido invitado desde 2010, pero a la par de la preparación de las obras se dio la enfermedad y luego la muerte de su madre, una mujer originaria de Santiago Yosondúa, Oaxaca (de ahí que Guzmán creciera entre dos mundos: Yosondúa y la colonia Doctores, en el DF).
La muestra significó un reencuentro pero también el conocimiento de la misma ciudad de Oaxaca.
“No quería hacer una retrospectiva que fuera revisar mi trabajo anterior y nada más ponerlo. Realmente por lo que luché fue por estar tanto física como mentalmente en Oaxaca -dice el artista-; la mayoría de la exposición fue hecha para el Museo. Hay una pieza muy grande hecha con herrería recuperada de los tiraderos de fierro viejo de la ciudad de Oaxaca, con puertas, ventanas, anuncios, todos encontrados en los tiraderos”.
La pérdida, la memoria y la muerte son los temas que rodean la muestra. “Materia oscura tiene que ver con el encuentro entre ese pasado un poquito nebuloso, pero también con esa cuestión de que casi todo el universo está constituido por materia oscura y la más pequeña proporción es de una materia como la luz, las galaxias. Es la materia oscura lo que se sostiene el universo. Me gusta esa metáfora, esa idea de sentir que la vida es casi siempre una cosa de incertidumbre”.
El artista presenta seis piezas grandes y seis dibujos; éstos últimos, basados en el personaje del cómic de Hermelinda Linda, de los años 60 en México. “Me gusta mucho esta cosa monstruosa del rostro de Hermelinda, un poco como metáfora de la cara de Dios o de alguna divinidad que nos está viendo luchar para preguntarnos qué es este mundo, si es el peor o el mejor de los mundos”, cuenta Guzmán.
Otra de las obras, Morir mejor, fue hecha por el artista con gente de las ladrilleras de Oaxaca, y con artesanos que trabajan el barro negro, para desarrollar una técnica diferente. Esta pieza fue donada por Guzmán al MACO. Toda la exposición, de la que se publicará un libro, viajará en diciembre al Museo de Arte Contemporáneo de Zapopan, Jalisco.
Ruido blanco
En cinco salas de la planta baja del MACO, Gabriel de la Mora (Colima, 1968) exhibe Ruido blanco, muestra que comprende un conjunto de 53 piezas.
De la Mora no produjo en Oaxaca las obras, pero gran parte sí fueron hechas para la exposición. La muestra fue curada por Kerstin Erdmann.
De la Mora cuenta acerca de las obras: “El título lo indica: es una exposición donde se trabaja la figura, el todo y la nada. Ruido Blanco queda perfecto como título en la muestra que se centra en nuevas posibilidades del dibujo, la pintura y la escultura, además de piezas en video, fotografía, no tomada por mí, sino que son vintages que son destruidas y dan pie a nuevas piezas”.
En torno de lo figurativo, el artista ha trabajado el retrato desde el inicio de su carrera buscando posibilidades construir muy diversas:
“Ahorita cuestiono la narrativa, cuestiono fuertemente la figura. En este rollo, en la música que suelo escuchar no hay vocales, son sonidos, minimalismo, ruidos, y el ruido visual básicamente es como lo que queda de estas transformaciones de las piezas, un residuo que queda de arrancar una revista, de raspar unas fotografías, de arrancar unas paredes a través de unos videntes, de la fragilidad de unas puntillas. La fragilidad está cada vez más aguda”.
Además de las exposiciones de Daniel Guzmán y de Gabriel de la Mora, el MACO ha presentado este año una muestra de William Kentridge (que viajará al Museo de Sonora) y en su proyecto 1-1, que enseña al público en una sola sala una obra de un artista, ha exhibido piezas de Francis Bacon y Joaquín Torres García, y en diciembre mostrará a Jean Dubuffet.
Agencia El Universal