Macri…da marcha atrás sobre crímenes de la dictadura vuelve a la teoría de la Guerra Sucia

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, reavivó hoy el debate sobre los crímenes cometidos durante la pasada dictadura militar (1976-1983) al calificarla como una “guerra sucia”, y evitar una definición sobre el número de desaparecidos.

Macri fijó su posición en una entrevista realizada por la periodista mexicana Karla Zabludovsky para el portal Buzzfeed, misma que fue transmitida en vivo por internet.

“Es importante saber qué es lo que pasó y que los familiares sepan definitivamente, después de esa horrible tragedia, qué fue esta ´guerra sucia´, qué fue lo que pasó”, afirmó el presidente.

El término “guerra sucia” siempre fue cuestionado por los organismos de derechos humanos, porque apela a la “teoría de los dos demonios”, es decir, que peleaban dos sectores por igual: los dictadores y la guerrilla, lo que a su juicio es inexacto.

La justicia ya dictaminó en múltiples juicios que durante la dictadura lo que hubo no fue una “guerra sucia”, sino un genocidio, que los represores ejercieron terrorismo de Estado y que los crímenes son de lesa humanidad, es decir, que no prescriben.

En la entrevista, Macri se negó a responder si durante la dictadura hubo 30 mil desaparecidos, como denuncian los organismos de derechos humanos.

“No tengo idea si fueron 30 mil desaparecidos, es un debate en el que no voy a entrar, si son los que están anotados en un muro (en el Parque de la Memoria) o son muchos más, me parece una discusión que no tiene sentido”, sostuvo el mandatario.

La última dictadura “fue lo peor que nos pasó en la historia, no pasa por un número, es algo horrible que pasó y por suerte lo hemos podido enfrentar con coraje”, consideró.

El número de desaparecidos siempre ha sido puesto en duda por los sectores que defienden, justifican o minimizan los crímenes cometidos por los represores.

Macri también fue cuestionado sobre las declaraciones que hizo hace 10 días a Notimex, cuando advirtió que no impulsaría los juicios por delitos de lesa humanidad.

“No dije que no iba a apoyar los juicios de lesa humanidad, tengo un secretario de Derechos Humanos que vela permanentemente para que se respeten los derechos humanos del pasado, del presente y del futuro”, dijo.

El presidente argentino aclaró que lo que va a hacer es no interferir en los juicios y presionar al poder Judicial como lo hizo el gobierno de la expresidenta Cristina Fernández.

Los juicios de lesa humanidad forman parte de una política de Estado que es responsabilidad de los tres poderes, y Macri, como máximo representante del Poder Ejecutivo, podría impulsar la aceleración de estos procesos, según analistas políticos.

El presidente rechazó que el pedido de detención que sufrió la semana pasada la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, forme parte de una persecución ideológica de su gobierno en contra de los organismos de derechos humanos.

“Hace rato que no le contesto (a De Bonafini) porque está desquiciada, dice barbaridades fuera de lugar desde hace ya muchos años”, opinó.