Madama Butterfly regresa al Palacio de Bellas Artes

México.- Con una propuesta contemporánea y un joven y prometedor elenco, la ópera Madama Butterfly, del compositor italiano Giacomo Puccini, regresa al Palacio de Bellas Artes, tras ocho años de no presentarse en este recinto cultural.

La ópera en tres actos, estrenada el 17 de febrero de 1914 en Milán, cuenta con la participación de las sopranos Violeta Dávalos y Maribel Salazar en el papel de Madame Butterfly (Cio-Cio-San ), una adolescente japonesa que es vendida a B.F. Pinkerton, un oficial de la marina estadounidense que la abandona.

El protagónico tendrá dos visiones totalmente diferentes: el de la experimentada Dávalos y el de la joven Salazar. Ambas intentarán complacer al público que ya agotó la primera función, que será mañana por la tarde.

Además, contará con el debut en México del tenor chihuahuense José Ortega, discípulo de Plácido Domingo y egresado de la Manhattan School of Music de Nueva York.

El libreto de la ópera es de Giuseppe Giacosa y Luigi Innica, basado en la obra de David Belasco a partir de un relato de John Luther Long y de Madame Chrysanthème de Pierre Loti.

De acuerdo con la directora escénica, Juliana Faesler, el primer acto del espectáculo se presenta en su versión tradicional, resaltando los aspectos de la cultura japonesa. Mientras que en el segundo y tercer acto la historia adquirirá un giro contemporáneo, pues se intenta mostrar a una mujer activa, que ante la ausencia del hombre que ama, sigue trabajando y luchando por mantener el ritmo de su vida. Así, como madre soltera, Cio-Cio San se enfocará en el cuidado de su hijo.

Faesler ha dicho que hay una lectura actual del personaje, con la finalidad de ofrecer “un realismo total”, lejos de la simple visión de una mujer que muere por desamor.

Sobre esta Madame Butterfly, que contará con la participación del Coro y Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la batuta de Iván Anguélov, director concertador, y Xavier Ribes, director artístico del coro, se conversó con las sopranos que alternarán en el papel.

Salazar, joven talento

En 2006, Maribel Salazar debutó en el Palacio de Bellas Artes, cantando el rol de Mimí de la ópera La Bohème, de Giacomo Puccini, entonces obtuvo excelentes críticas del público en general y de los medios de comunicación.

En 2010, Salazar fue invitada por la Ópera de Sophia en Bulgaria para interpretar el mismo papel, siendo así su debut en Europa.

Ahora, regresa al máximo recinto cultural de México para interpretar a Cio-Cio San, y conquistar nuevamente al público mexicano.

“Es un honor interpretar a un personaje tan bello y tan amado por todo el público, pero también es una responsabilidad muy grande. Ante un personaje así, siempre hay presión y adrenalina, pero es justo lo más interesante, como la sal para un artista. Yo disfruto mucho lo que hago y cuando estoy en el escenario es realmente una bendición”, dijo en entrevista.

Sobre el personaje, Salazar explicó que para una soprano es la oportunidad de demostrar todas sus capacidades vocales y dramáticas.

“Puccini lo escribió tan magistralmente, que es un reto para cualquier soprano lírico, con Cio-Cio San demuestras de qué estás hecha. Además, todas las emociones humanas están en Butterfly. Es una niña que queda fascinada con Pinkerton, se enamora y experimenta todas las emociones de la vida, como el amor, el dolor, la maternidad, la muerte. Imagínate que queda embarazada a los 15 años, que espera tres años el regreso de su amado. Nunca perdió la fe en que él volvería. Cuando se entera que él se casó, muere en vida. Cuando siente que le han quitado todo, el amor, el honor, decide morir. Es una mujer de emociones, por eso es tan importante para una soprano”, explicó.

La soprano que ha tomado Master Classes con Beverly Sills, Sherril Milnes, Ramón Vargas, Nico Castel y Joan Dornemann del Metropolitan Opera House de Nueva York, sostuvo que aunque todo está escrito en la partitura, su labor es servir a la música.

“Ante un personaje como Butterfly, sólo puedo pensar en qué pasaba por su mente, cómo era su sentir. Es como abrir su corazón y su mente para poder entrar en ella, de la manera más profunda. A mí me interesa saber por qué hace lo que hace. Es difícil porque tienes que estar al pendiente de todo, del director, de todo a mi alrededor y al mismo tiempo estar en ella. No puedo pelearme con las emociones, pero tampoco puedo permitir que me ganen. Por eso es tan importante trabajar con un equipo tan maravilloso como el que se conformó para esta producción”, sostuvo.

Después de su presentación en Bellas Artes, la soprano será parte de la gira nacional de Madama Butterfly y tendrá una serie de conciertos en ciudades como Los Ángeles, en Estados Unidos.

Una voz consolidada

Pero será la soprano Violeta Dávalos la encargada de abrir la temporada de Madama Butterfly, para poder ofrecer su visión del personaje.

Cantante de renombre en nuestro país, Violeta Dávalos hizo su debut profesional a los 19 años en el Teatro de la Ciudad de México, en agosto de 1989, con la ópera Tosca de Puccini, dentro del primer Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México.

Desde entonces, ha cosechado una serie de éxitos y es conocedora del repertorio de Puccini.

“Puccini tiene las melodías más hermosas dentro de la ópera. Protagonizar Madama Butterfly sigue siendo una oportunidad para demostrar no sólo expresividad de la voz, sino también en la interpretación dramática. A veces, por cuidar el canto y la técnica, se descuida la interpretación. Para mí, ambas cosas tienen que estar completamente unidas”, dijo Dávalos.

Señaló no estar del todo de acuerdo con el giro actual de la ópera. “Es una propuesta diferente, nunca había habido en México una Madama tan contemporánea. Es interesante, me gusta mucho la escenografía, pero no estoy de acuerdo con el final. Sin embargo, me parece muy bien el manejo de la luz y el desarrollo de la historia. Creo que tendrá una buena aceptación”, dijo.

Y añadió: “Cio-Cio San decide matarse por mantener su honor, por todo lo que significa que Pinkerton no haya vuelto, lo hace por dignidad. Con lo que no estoy muy de acuerdo es que la directora decidió que Pinkerton volviera después de un tiempo, en silla de ruedas, traumado y con remordimientos, y decide darse un tiro en la cabeza. La historia es sobre Madama, tiene un principio y un fin muy claros, es bastante dramática. Lo demás es otra cosa, pero seguramente habrá gente a la que sí le guste la propuesta de la directora”.

La soprano sostuvo que Madama Butterfly tiene el contraste de ingenuidad y pasión.

“Es un papel agotador, canta en los tres actos y lleva el peso de toda la obra, todos giran alrededor de ella. Lo más difícil de interpretarla es llegar entera al final. Tiene tantos momentos dramáticos que es muy importante controlar todas esas emociones para llegar viva al final”, comentó.

La cantante explicó que este montaje implica un doble reto, pues en el segundo acto los trajes de geisha son sustituidos por vestidos occidentales.

“El traje ya no te ayuda para seguir con los movimientos de geisha, con un vestido occidental tienes que enfatizar los movimientos orientales. Ha sido muy difícil”, cerró.

El elenco del montaje lo complementan Encarnación Vázquez y Guadalupe Paz (Suzuki), Jesús Suaste (Sharpless), Gerardo Reynoso (Goro), Óscar Velázquez (tío Bonzo), Octavio Pérez (Príncipe Yamadori), Miguel Hernández Bautista (Imperial Comisario), Verónica Lelo (Kate Pinkerton) y Daila Lopezríos Vázquez (Dolore).

El espectáculo se presentará los domingos 18 y 25, 17:00; martes 20 y jueves 22 de este mes.

Agencia El Universal