México, D.F.- Maya es un jaguar que habita en una residencia de Bosque de La Herradura, de no vivir aquí estaría muerta, señaló su propietario quien mostró un permiso para tener este felino salvaje como mascota, expedido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
“Yo puedo pasear al jaguar por todo el país, menos por la calle y el fraccionamiento donde vivo por el temor y rechazo externado por algunos vecinos y la asociación de Colonos de Bosque de La Herradura”, señaló el propietario de Maya, quien pidió no publicar su nombre ni su dirección exacta para evitar represalias.
Así lo faculta el permiso de vigencia indefinida número SGPA/ DGVS/ CITES/ MASC/588/10/DF expedido hace un par de años por la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, el cual permite el traslado del jaguar pinto hembra, con microchip, dentro del territorio nacional teniendo las precauciones de seguridad necesarias para terceros.
Los rugidos y ver pasear un jaguar como si fuera un perro, por las calles y áreas verdes de Bosques de La Herradura, despertó el temor entre los vecinos quienes afirmaron que “para nosotros es un animal salvaje y sabemos que nosotros, nuestros hijos y mascotas están en riesgo”.
La Asociación de Colonos de Bosques de La Herradura pidió la intervención de la Semarnat y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), cuyos inspectores visitaron la zona y la residencia en cuestión, y constataron que el propietario contaba con autorización de la Dirección General de Vida Silvestre para poseerlo; el lugar cuenta con un encierro para felinos.
“No sabemos si pueda brincar a los jardines aledaños o escapar de sus cuidadores, ¿porqué tener un jaguar en una casas?”, señalaron vecinos.
Maya, quien ahora tiene dos años y medio de vida, come en promedio tres kilos de carne al día, pesa cerca de 70 kilos y tiene la fuerza de tres hombres, es un animal de origen salvaje pero que toda su vida ha vivido en cautiverio, “por lo que si regresa a la selva es seguro que morirá, porque este felino está acostumbrado a vivir con hombres y tenderá a buscarlos”, afirmó su propietario.
La casa tiene muros y rejas que miden ocho metros, un jaguar no salta más de cuatro, indicó su propietario y entrenador; quien aseguró que cuando la gata está sola , queda encerrada en una jaula de tres niveles donde cuenta con cuevas, un estanque en el que se baña y un área de comedor silvestre con troncos elevados horizontales que le sirven de puente.
Gran felino
“No es peligrosa en la calle, pues le gusta pasear y suelo ir con ella a diversos restaurantes, donde es bien recibida. Aquí come de mi mano y a veces dormimos juntos sin ningún problema”, reiteró el dueño de Maya, quien aseguró que es muy común que los niños de la zona la visiten y puedan acariciarla.
Agencia El Universal
