México ocupa el segundo lugar entre los 12 países con mayor biodiversidad en el mundo y su reto es sostener los ecosistemas, lo que hace necesario incluir un inventario de especies en los Planes Estatales de Acción ante el Cambio Climático.
A propósito del Día Internacional de la Diversidad Biológica que se celebra el 22 de mayo, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) precisa que el país tiene alrededor de 70 por ciento de la diversidad biológica conocida en el planeta, y alerta que cada día se pierden hasta 100 especies animales y vegetales en los bosques tropicales.
Detalla que entre los países con mayor diversidad están además Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia, así como Papúa Nueva Guinea, Sudáfrica, Estados Unidos, Filipinas y Venezuela.
De acuerdo con cifras publicadas por el organismo, México tiene la segunda posición por el número de sus ecosistemas y la cuarta por las especies que habitan en su territorio.
También corresponde a México el segundo lugar en el mundo por su riqueza de reptiles con 804 especies, el tercero en mamíferos con 535, el quinto en anfibios con 361 y plantas vasculares con 25 mil 008, así como el octavo en aves con mil 096.
El organismo asegura que la importancia de la biodiversidad radica en su capacidad para sostener los ecosistemas, que proporcionan aprovisionamiento a través del suministro de bienes con beneficios directos para las personas y que suelen tener un valor monetario, como la leña, las plantas medicinales y los peces.
Asimismo, se encuentran los servicios reguladores del clima y la lluvia locales, la eliminación de contaminantes y la protección frente a los desastres.
Refiere que en México, las áreas naturales protegidas federales ocupan hoy más de 25 millones de hectáreas, equivalentes a 12.92 por ciento del territorio total del país.
Entre los factores que amenazan la biodiversidad menciona la destrucción, el deterioro y la fragmentación de hábitats a causa de la agricultura, ganadería, construcción de presas, desarrollo urbano, carreteras, gasoductos, oleoductos, entre otros.
También el tráfico de especies, así como la introducción de fauna exótica que compite y depreda, transmite enfermedades, modifica hábitats, en detrimento de las especies nativas.
Sin duda, agrega, una de las grandes amenazas es la contaminación generada por el uso de combustibles fósiles y de agroquímicos, ya que actualmente el cambio climático generado por la polución es una de las principales amenazas para las especies de flora y fauna.
Por ello, recomienda que en los Planes Estatales de Acción ante el Cambio Climático, dentro de la información para adaptación, se incluya el aspecto de biodiversidad, que deberá contener un inventario de flora y fauna por especies endémicas e introducidas.
Agencia El Universal