
El fiscal general de Egipto presentó cargos contra el derrocado presidente Mohamed Morsi por entregar documentos de seguridad nacional a Qatar.
Éste es el último de una serie de acusaciones y juicios contra Morsi, quien ha estado en prisión desde hace más de un año cuando el ejército lo destituyó de su cargo.
La organización a la que pertenece, Hermanos Musulmanes, fue proscrita. Sus líderes están encarcelados y cientos de sus miembros recibieron sentencias de muerte.
Tal como informa el corresponsal de la BBC Sebastian Usher, «no sorprende que Qatar fue nombrado como el destinatario de la supuesta transmisión de secretos de Estado».
«El pequeño pero extremadamente rico Estado del Golfo fue socio financiero y político clave de Morsi y de los Hermanos Musulmanes» agrega.