MVS… te desea buena suerte Carmen se da por cerrado el diálogo

MVS rechazó el ultimátum y por ende la reinstalación de la conductora Carmen Aristegui.

Tampoco habrá nuevo diálogo porque, leyó el vocero de la empresa Felipe Chao, el diálogo no se hace imponiendo condiciones.

Aristegui, subrayó Chao, elude el tema central y no puede reinstalarse a los reporteros despedidos.

Asimismo, MVS rechazó el señalamiento de la periodista de haber tramado con mucha anticipación y menos por la línea editorial seguida por Aristegui.

Prueba de ello, explicó, fue que en febrero se le renovó su contrato, se asignaron incrementos salariales a su equipo de trabajo y hasta se le renovó el auto de lujo asignado por la empresa, por cierto con el doble del precio al convenido por las partes.

En consecuencia, terminó Chao, se da por cerrado el diálogo y MVS «te desea buena suerte, Carmen».

A continuación el comunicado de MVS:

En nombre de MVS Radio agradezco su presencia a esta sesión informativa que convocamos para responder el mensaje de la Sra. Carmen Aristegui.

Es falso que MVS Radio trasgreda la libertad de expresión a través de sus lineamientos editoriales mismos que hicimos públicos. Reto a que cualquiera que los haya leído, para que indique dónde se pudiera ver afectada a la libertad de expresión. La afirmación de la periodista pretende eludir la atención respecto de los verdaderos motivos de este conflicto al que ella llama artificial por así convenir a sus intereses.

Como lo hemos informado, el motivo de la terminación del contrato, obedece única y exclusivamente a que la periodista fijó como condición inamovible para resolver el problema que enfrentamos, la reinstalación de los dos reporteros separados de su cargo. Como empresa, no podemos aceptar condicionamientos o ultimátums, de nuestros colaboradores. No podemos permitir que nadie pretenda privilegios en menoscabo de sus compañeros. Las actitudes individualistas, no tienen cabida en nuestro proyecto. No te confundas Carmen, lo grave, muy grave que nos está pasando es que una vez más, no puedes aceptar que te equivocaste.

La periodista, no dio siquiera oportunidad de discutir los lineamientos editoriales que hoy reclama. Ella fijó un ultimátum desde los micrófonos de Noticias MVS el día viernes 13 de marzo y se lo reiteró al Presidente de MVS Radio, el domingo 15. El diálogo, no se atiende imponiendo condiciones, sino escuchando a la partes y tratando de alcanzar acuerdos.

Que quede claro. Lo que desencadenó esta situación, fue el ultimátum que la periodista le fijó a la empresa. Nada más, pero nada menos.

Ustedes saben, y lo he manifestado públicamente en diversas ocasiones, que la periodista Carmen Aristegui siempre ha merecido y merecerá todo nuestro respeto, en lo personal y en lo profesional, y en nombre de MVS y toda la familia Vargas Guajardo, hoy lo reitero. Sin embargo, la ausencia de autocrítica por parte de la periodista, lamentablemente, excluyó, en su momento, la posibilidad de que reconociera que se equivocó.

Es importante destacar que MVS tiene independencia económica. Los ingresos que percibe MVS Radio por campañas del gobierno federal, son menores al 6% de los ingresos totales. Nuestra independencia económica del gobierno, nos permite también la independencia editorial.

La realidad de las cosas es que dos de nuestros reporteros llevaron a cabo una alianza utilizando el nombre de MVS sin tener facultades para ello, ni haberlo consultado con la empresa. De hecho, nosotros nos enteramos de esta situación a través del anuncio que la propia Carmen Aristegui hizo por conducto de los micrófonos de MVS Radio. El día anterior a tu anuncio, estuviste con el Presidente de la compañía y no tuviste la atención de informarle siquiera de tu proyecto en el que según el propio reportero despedido, llevaban preparando desde hacía 8 meses. La que faltó a las formas, fuiste tú Carmen. Los desplegados fueron nuestra respuesta.

¿Cuál creen que sería la reacción de la empresa en la que trabajan, si cualquiera de los aquí presentes o quienes nos están escuchando o viendo, hacen uso del nombre de la empresa, sin autorización de los dueños? La respuesta, creo que todos la conocemos.

Aprovechamos para reiterar, nuestro respeto a la plataforma Mexicoleaks y cualquier otra a favor de las mejores causas de la sociedad.

Carmen sostiene que su despido fue “fraguado con mucha anticipación” y por la intervención de situaciones “extrañas e inexplicables”. Eso es falso. Carmen sabe muy bien que en el mes de Diciembre, pocos días después de la difusión del reportaje de la Casa Blanca, su contrato fue renovado. Hace quince días se le autorizó la compra del automóvil de lujo que le proporciona la empresa, con el doble de valor del establecido en el contrato. Se renovaron las cortinillas para la difusión de su noticiero en el Canal 52 MX y a la mayoría de la gente de su equipo se les incrementó el sueldo. Los hechos Carmen, te contradicen claramente.

Es importante mencionar que el verdadero autor del reportaje de la casa blanca, Rafael Cabrera, sigue y por lo que a nosotros respecta, seguirá trabajando en MVS Radio. Por lo visto, la Sra. Aristegui ha ignorado algunos detalles en beneficio de su propia causa.

Con respecto a la intervención del árbitro, Carmen omite decir que nuestro contrato lo contempla para otros propósitos. Desafortunadamente, existe una cláusula de confidencialidad que nos impide divulgarlo. Sin embargo Carmen te proponemos transparentarlo para que la gente pueda sacar sus propias conclusiones.

Este es el momento de que cada quien se haga responsable de sus propios actos. Los reporteros que fueron separados de sus cargos, son responsables de haber comprometido una alianza de MVS en la que no fuimos consultados.

La periodista Carmen Aristegui es responsable de fijar condicionamientos y un ultimátum, que, por cierto, hoy reiteró a la administración de MVS Radio, para imponer su voluntad.

Y MVS Radio, es responsable de no aceptar ni desafíos ni condiciones. MVS se hace responsable de su libertad de empresa y de contratación, libertades, Carmen, tan valiosas y apreciadas como tu libertad de expresión.

Nuestra relación ha terminado. Te deseamos buena suerte.

Por su atención, muchas gracias.

INF./TELEFONO ROJO