Los trabajos de rescate del quetzal, ave simbólica de la cultura prehispánica de México, registraron un gran progreso al nacer dos nuevos polluelos de esta especie en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Granja la Siberia, ubicada en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México.
Los polluelos de quetzal nacieron hace seis semanas y fueron llevados a la zona de incubación, donde los veterinarios revisaron los datos pertinentes del huevo que fue empollado a temperatura constante, humedad controlada y bajo monitoreo periódico.
Actualmente, los pequeños quetzales se ubican en la zona de criadero, donde es controlada su dieta diaria y aumento de peso, ya que estas aves se caracterizan por un rápido crecimiento, por lo cual su peso es muy similar a los adultos y su plumaje comienza a pintar de verde en el dorso.
Las etapas posteriores del desarrollo de los quetzales son vigiladas con base en registros sobre su manejo en la juventud, madurez y senectud del animal, para mantener una población viable en los programas de conservación.
El Zoológico Miguel Álvarez del Toro (Zoomat) de Chiapas y El Nido son los únicos sitios en México en lograr la reproducción de esta ave. Por su parte, El Nido desarrolla otros programas de protección a la biodiversidad como la reproducción del pavón, la guacamaya serrana y las águilas elegante, arpía y real.
Las dos parejas adultas de quetzal trasladadas a Texas mediante el convenio firmado con el Dallas World Aquarium están en proceso de aclimatación en las instalaciones de ese sitio, para posteriormente emprender trabajos especializados para la futura anidación de esta especie mexicana en territorio estadounidense y contar así con este posible segundo núcleo de reproducción.
Fotografia de Steve Winter