Nerds de parias a héroes

En los últimos años, el calificativo «nerd» (soso, empollón, nerdo, friki, traga o cerebrito, según el país) parece haber perdido por completo sus connotaciones negativas.

En 1984 la película Revenge of nerds («La venganza de los nerds»), incluía una escena en la que uno de los protagonistas iniciaba un discurso diciendo: «Yo no soy un nerd» -segun nota de BBC Mundo-

Esta frase revela que entonces ser un nerd significaba ser socialmente inepto o inferior. Mientras que por el otro estaban aquellos exitosos en el deporte y populares, que siempre terminaban ganando. Pero esto ya no es más así.

Cambio de mentalidad

En la película «Social Network» de 2010 la connotación que se da a los nerds es completamente distinta, lo que hace pensar que hoy un nerd, o un geek , es sinónimo de éxito.

Ahora, cuando la gente piensa en un nerd se imagina a Bill Gates, Steve Jobs o a Mark Zuckerberg, gente cuya imaginación y habilidades técnicas los hizo millonarios.

También se honra la memoria de nerds históricos como Alan turing y Nikola Tesla.

Al bloguero y aficionado estadista nerd del New York Times, Nate Silver, se lo trató como a una estrella durante las elecciones presidenciales, después de predecir los resultados de los comicios.

«Dato para los que quieran ser presidentes: contraten a nerds, no a eruditos», aconsejaba recientemente la revista New Scientist.

Figuras como Mark Zuckerberg han contribuido a la nueva fama de los nerd.

Incuso algunos deportistas se autodenominan nerds.

Chris Kluwe, del equipo de rugby estadounidense Minnesota Vikings, quien ha sido nombrado el «hombre más sexy del mundo», dijo de ese honor le parecía «un poco raro porque soy un nerd jugador de videojuegos».

Solteros en páginas de citas se describen así en sus perfiles y hay infinidad de blogs que identifican a actrices como Natalie Portman como geek o describen a Tim Burton y Helena Bonham Carter como una «pareja nerd».

Y, en los últimos años, varias comedias televisivas tienen a esta clase de personas como héroes. Es el caso del personaje Sheldom Cooper, de la serie The Big Bang Theory.

Incluso en la última película de James Bond, el clásico inventor de excéntricas tecnologías es ahora un cerebrito, fanático de la computación.

Así que ha habido un largo periodo de «reapropiación» del término.

Sus orígenes

Películas como las de James Bond también han incorporado la figura del nerd.

Se cree que la primera mención escrita de esta palabra apareció en 1951, de la mano del autor de libros infantiles Dr. Seuss.

Ese mismo año, en la revista Newsweek pudo leerse: «En Detroit, alguien que sería calificado de cuadrado ahora se le llama, lamentablemente, nerd».

Pero el término permaneció bajo el radar hasta la década de los 70, cuando se inició el fenómeno de la computación, y aunque en los 90 todavía se usaba de forma despectiva, ya en 2000 se empleaba con un sentido neutro.

En el pasado, ser un cerebrito significaba ser una persona asocial y rara.

En Suecia, una petición en internet reivindicó que se cambiara su definición en el diccionario a «una persona de mentalidad simple y graciosa». El pedido reunió 4.000 firmas.

¿Pero se ha perdido algo con este cambio?

Algunos de los que se autoproclaman nerds miran nostálgicamente a aquel pasado en el que su estatus era algo rebelde, dice Benjamin Nugent, autor del libro «Nerd americano: la historia de mi gente».

«Esto no sucedió hasta finales de los 80 y 90, con los personajes de Hollywood mostrando a piratas informáticos luchando contra malignas corporaciones gubernamentales».

No obstante, la incorporación de las mujeres a un mundo tradicionalmente masculino, dice, sí que ha sido un avance significativo.