Las conversaciones organizadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC) en el país asiático forman parte de una serie de reuniones que han de establecer las normas para la aplicación del Acuerdo de París.
La nueva ronda de conversaciones sobre el Cambio Climático en Bangkok, Tailandia, concluyeron este domingo con un progreso dispar en la mayoría de los puntos de negociación que han de trazar las directrices sobre cómo aplicar el Acuerdo de París. Estas normas son básicas para el progreso de la acción climática en todo el mundo de una manera transparente, destaco la UNFCCC.
La negociación de estas pautas empezó el año 2016 y se aspira a adoptarlas en la conferencia anual sobre el cambio climático, la COP24, que se celebrará este diciembre en la ciudad polaca de Katowice.
La secretaria ejecutiva de la UNFCCC, Patricia Espinosa, destacó la disparidad de los avances en las negociaciones entre países y subrayó “la urgente necesidad de continuar trabajando en las próximas semanas», añadió.
Entre las disposiciones que los países están tratando de acordar se encuentra el incremento de medidas para mitigar los efectos del cambio climático, aumentar el apoyo a las iniciativas de los países en desarrollo a través de la financiación, la cooperación tecnológica y el apoyo a la formación.
Espinosa destacó que es “crucial” aplicar medidas “ambiciosas y transparentes” para alcanzar el Acuerdo de París que busca combatir limitar el incremento de las temperatura mundial por debajo de los 2 ºC y, a ser posible, reducir el aumento a 1,5 ºC.
Las delegaciones gubernamentales siguen buscando la manera de acotar las contribuciones y responsabilidades de los países desarrollados y en desarrollo “en función de sus respectivas circunstancias nacionales“, destacó la Conveción Marco.
Los puntos debate mas polémicos fueron los relacionados con la transparencia, el modo y la periodicidad con la que los países han de comunicar sus medidas, o cómo lograr la total claridad en relación al financiamiento climático tanto a corto como largo plazo.
“El Acuerdo de París está construido sobre un delicado equilibrio entre todos los países. Hemos de reconocer que los cada país tiene realidades nacionales diferentes. Tienen diferentes niveles de desarrollo económico y social que conducen a diferentes situaciones domésticas”, dijo Espinosa.
Las negociaciones tienen lugar en un momento en que el mundo ha presenciado fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones o sequías que han provocado fallecimientos, pérdida de infraestructuras y medios de subsistencia tanto en pa;ises desarrollados como en desarrollo.