El secretario de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño Mayer, destacó que con la aplicación del nuevo Modelo Educativo, que se realizará en los ciclos escolares de 2017 o 2018, México será un país exitoso en el siglo XXI.
Al responder las preguntas de los diputados que versaron sobre los resultados de esta propuesta del Ejecutivo federal, sobre si es una presión la evaluación a los maestros y cómo se planteara la nueva currícula que propone la enseñanza de idiomas, principalmente el inglés, afirmó que los primero frutos de este modelo serán dentro de 10 años.
“Desde el momento que entre este Modelo Educativo que se estima será a más tardar en el ciclo escolar de 2017 o 2018, empezará haber un cambio en la educación, y cuando pueda llegar a todas las escuelas con una gran fuerza tardará unos 10 años, que es lo que ha sucedido en otros países que han realizado reformas educativas como Polonia”, comentó.
Explicó que todas las propuestas que se recojan en los foros de consulta serán considerados y sistematizados a través del CIDE, en un proceso transparente.
Afirmó que está convencido de que sin un proyecto educativo sólido, México no va a poder ser un país exitoso en el siglo XXI, pero si se logran las mayorías seremos los más exitosos.
“Si logramos construir un sistema educativo de calidad, con un proyecto claro, sólido, que tenga, si no consensos, porque a lo mejor eso es imposible en una democracia, si amplias mayorías, vamos a tener un país muy exitoso, seguramente uno de los más exitosos en el siglo XXI”, insistió.
Con relación a la evaluación educativa, el encargado de la política educativa del país afirmó que de ninguna manera es “punitiva”, pues nunca se contempla el despido de los maestros.
Indicó que para la evaluación se plantean herramientas contextualizadas que dependen directamente de los maestros como es el portafolio de evidencia, reportes del director y la planificación argumentada.
Puntualizó que con relación a la evaluación si el maestro saca un resultado sobresaliente se le reconoce con el aumento, en educación básica, del 35 por ciento sobre su sueldo base, y 25 por ciento para los mentores de educación media superior.
Pero si no aprueban el examen, los maestros tienen tres oportunidades, y dos años de capacitación para aprobar, y si no es así no se les despide sino que se les asignan tareas en otras áreas administrativas, pero ya no al frente de una aula.
Informó que en la primera evaluación que se hizo en noviembre de 2015, únicamente no aprobaron el 14 por ciento de los maestros que se presentaron, los cuales irán a su segunda oportunidad, y con seguridad aprobarán, pero si necesitan otra vez presentarlo lo podrán hacer.
INF./TIEMPODIGITAL/Excélsior.