Un grupo de científicos de la Universidad de Córdoba (UCO, sur de España) descubrieron que las células somatotropas -que contienen la hormona del crecimiento- funcionan además como sensores naturales contra la obesidad.
La UCO informó hoy en un comunicado de que éste es uno de los resultados científicos de una investigación realizada entre científicos de este centro académico y un equipo de la Universidad de Illinois de Chicago.
Los estudios desarrollados en un modelo de ratón transgénico han permitido comprobar que las células que contienen la hormona del crecimiento funcionan como sensores naturales, detectan e informan al organismo de si existe un exceso de nutrientes para evitar una acumulación de grasas y una alteración de la glucosa, condiciones determinantes en la obesidad y en la diabetes derivada de la misma.
Para llegar a este resultado, que podría tener interesantes aplicaciones terapéuticas, el equipo de investigación del Departamento de Biología Celular de la UCO ha experimentado con la eliminación de genes concretos en dichas células.
Con ello, ha comprobado que la disminución en los niveles de la hormona del crecimiento que ocurre de manera natural en el organismo cuando se inicia el envejecimiento podría ser la fórmula hallada por nuestro cuerpo para evitar la aparición de otros problemas como la diabetes.
Cuando ese descenso es excesivo, sin embargo, se producen las alteraciones y aparecen enfermedades como la obesidad, provocada por la acumulación de grasas, un defecto del metabolismo y la pérdida de masa muscular, y, a fin de cuentas, la diabetes.
Agencia El Universal