La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos acogió con beneplácito la inédita decisión de la Asamblea Legislativa de El Salvador de indultar a Carmen Guadalupe Vásquez Aldana, una trabajadora doméstica de 23 años que sufrió un aborto espontáneo cuando tenía 18.
La joven, quien también habría sido víctima de una violación, fue condenada por homicidio agravado y aborto, y sentenciada a 30 años de cárcel, de los cuales cumplió 7 en prisión.
La petición de Guadalupe forma parte de un grupo de 17 casos presentados ante la Corte Suprema salvadoreña en los que se solicita el perdón para otras mujeres con cargos similares.
La joven fue absuelta por la Corte Suprema el 21 de enero tras una revisión judicial compleja que requirió el voto mayoritario de la Asamblea Legislativa, explicó, Rupert Colville, portavoz en Ginebra de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
“Estamos alentados por la decisión de perdonar a Guadalupe y encomiamos los pasos tomados para revisar cada caso de acuerdo al debido proceso. Esperamos que otras mujeres en prisión en El Salvador con condenas similares sean liberadas y se hagan esfuerzos para reformar la legislación sobre los derechos sexuales y reproductivos, de acuerdo a las recomendaciones de numeroso entes de derechos humanos”, dijo Colville.
El Salvador prohíbe terminantemente el aborto y lo criminaliza aun cuando la vida de la mujer o su salud están en riesgo, o se trate de casos de incesto y violación.
La Oficina de la ONU recordó que numerosos mecanismos de derechos humanos, han expresado frecuentemente su preocupación por esas medidas y su impacto en los derechos de las mujeres a no sufrir discriminación, así como al derecho a la vida y la salud.