“Se está agotando el tiempo” para acabar con la crisis de la caza y pesca furtivas que amenaza a algunas de las especies más emblemáticas del mundo, como los elefantes, enfatizó hoy el Secretario General de Naciones Unidas.
A través de un mensaje con motivo del Día Mundial de la Vida Silvestre, Ban Ki-moon urgió a la comunidad internacional a proteger este legado natural esencial para esta generación y las futuras. Destacó que es necesario tomar más medidas en todos los continentes porque “el futuro de la vida silvestre está en nuestras manos”, dijo haciendo referencia al lema de este año.
Según la Convención Internacional sobre Comercio de Especies Amenazadas (CITES), la matanza de elefantes africanos y el tráfico del marfil siguen siendo problemas alarmantes. Los elefantes asiáticos también son blanco de un alza en la caza furtiva. Cifras recientes muestran que entre 2010 y 2012 unos 100.000 elefantes fueron masacrados por su marfil.
Para conmemorar la fecha, la ONU organizó un panel de alto nivel en su sede en Nueva York para debatir los crímenes internacionales en esta área. La modelo brasileña Gisele Bündchen, que es embajadora de Buena Voluntad del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), participó en el encuentro.
Como parte de la nueva Agenda de Desarrollo 2030 que la ONU adoptó el año pasado, uno de los objetivos es acabar con la caza furtiva. La Asamblea General también adoptó de manera unánime una resolución para erradicar el tráfico ilegal de especies.
Este comercio ilegal se destaca entre los cinco más lucrativos del mundo, valorado en unos 20.000 millones de dólares al año.