«Cada semana somos testigos del uso letal de la fuerza contra manifestantes desarmados”, asegura el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, que ha pedido a Israel que evite ese uso excesivo de la fuerza y que se lleve ante los tribunales a los responsables de las muertes.
En las últimas cuatro semanas, 42 palestinos murieron y más de 5500 resultaron heridos, 1739 por munición real, durante las manifestaciones que han concentrado a decenas de miles de palestinos en Gaza frente a la frontera con Israel, en lo que se conoce como “La marcha del Retorno”.
En un comunicado publicado este viernes, Zeid Ra’ad Al Hussein recuerda que, bajo la ley internacional, los palestinos tienen el derecho a reunirse pacíficamente y que las fuerzas de seguridad israelíes que vigilan la valla de separación de la franja deben usar sólo medios necesarios y proporcionados para desempeñar sus tareas. Tan sólo excepcionalmente, pueden emplear la fuerza letal en casos de extrema necesidad y como último recurso ante la amenaza de muerte o de sufrir graves heridas.
“Resulta difícil de ver cómo quemar ruedas, o tirar piedras e incluso cócteles molotov desde la distancia a fuerzas de seguridad fuertemente protegidas en posiciones defensivas puede constituir tal amenaza”, afirma el alto comisionado.
En el contexto de una ocupación como la de Gaza, estas muertes resultado de un uso ilegal de la fuerza, “pueden constituir matanzas deliberadas”, que suponen una grave violación de la IV Convención de Ginebra.
“La pérdida de vidas es lamentable, y el asombroso número de heridos causados por munición real tan sólo confirma el parecer de que la fuerza excesiva se ha empleado contra los manifestantes, no una vez, no dos, sino repetidamente”, se lee en la nota.
Especial preocupación por los niños
También expresa su preocupación por las informaciones acerca de las graves heridas resultantes del uso de munición real y, especialmente, por la situación de los niños.
Desde el 30 de marzo, cuatro niños han muerto por disparos de las fuerzas israelíes, tres de ellos por balas en la cabeza y en el cuello. Además, otros 233 han sido heridos por munición real.
«Las imágenes de un niño que recibe un disparo cuando huye de las fuerzas de seguridad israelíes son francamente impactantes», agrega, refiriéndose al caso de Mohammad Ayyoub, de 14 años, que murió con una bala en la cabeza el 20 de abril.
Zeid recuerda que los niños tienen una protección adicional bajo las leyes internacionales. Sin embargo, destaca que ninguno de los llamamientos hechos por la ONU para pedir moderación ha sido escuchado.
Rendir cuentas
Las muertes y lesiones sufridas en Gaza durante las últimas semanas también subrayan la importancia de la necesidad de un sistema sólido de rendición de cuentas para cualquier presunto delito, como lo destacó el Secretario General cuando solicitó una investigación independiente y transparente sobre los homicidios recientes.
«Todos los países tienen la obligación primordial de garantizar que se investigue toda pérdida de vidas humanas y lesiones graves y que los responsables rindan cuentas conforme a la ley penal. Cualquier investigación sobre los eventos en Gaza debe cumplir este propósito «, destaca Zeid.
«Desafortunadamente, en el contexto de este conflicto perenne y asimétrico, las investigaciones serias solo parecen tener lugar cuando las pruebas en video se han recopilado de manera independiente», agregó el jefe de derechos humanos de la ONU.
«Para las muchas más presuntas matanzas de civiles desarmados por parte de las fuerzas de seguridad israelíes que tienen lugar fuera de cámara, parece haber poco o ningún esfuerzo para aplicar el estado de derecho».
Zeid señala que está extremadamente preocupado por lo que pueda ocurrir este viernes, el próximo y el siguiente y su temor de que “más palestinos desarmados que estuvieron vivos esta mañana hayan sido asesinados, simplemente porque, mientras ejercían su derecho a protestar, se acercaron a una valla, o atrajeron la atención de los soldados en el otro lado «.