El Secretario General de la ONU subrayó hoy la importancia de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Al participar en Argel en una reunión sobre la Declaración de la Conferencia Internacional de Kigali, celebrada en 2010, Ban Ki-moon recordó el lanzamiento en 2008 de la campaña Únete, a la que se han suscrito numerosos líderes y ministros, cientos de parlamentarios y millones de individuos.
La declaración destaca el papel de los órganos de seguridad en el enfrentamiento de la violencia de género.
“Los esfuerzos incansables del movimiento por los derechos de la mujer, de los gobiernos y otros socios han hecho de esta lucha una prioridad en la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030. Nuestra meta es un planeta donde las mujeres y las niñas vivan libres de la violencia y la discriminación”, dijo Ban.
El Secretario General encomió la celebración de la Década de las Mujeres Africanas y la declaración de 2016 como el Año de los Derechos Humanos, con un énfasis particular en las mujeres.
Ban recordó que la policía juega un papel esencial en la lucha contra los abusos y destacó que donde esta ha sido adiestrada para detectar señales de violencia doméstica, los casos han disminuido.
También subrayó que África necesita leyes efectivas para poner fin a la violencia de género y a la mutilación genital femenina y llamó a los Estados miembros a aportar más mujeres policías a las misiones de paz de la ONU, especialmente francófonas.