El Secretario General de la ONU llamó hoy a la comunidad internacional a evitar y revertir la degradación del suelo y a conservar las tierras áridas, con el fin de proteger los recursos hídricos, promover la seguridad nutricional y reducir la extrema pobreza.
Al conmemorarse el Día mundial de lucha contra la desertificación y la sequía, Ban Ki-moon manifestó que los costos sociales, políticos y económicos de la sequía son evidentes en numerosas partes del mundo y recordó la gravedad de las que han padecido Nigeria, Estados Unidos y el Cuerno de África en épocas recientes.
El titular de la ONU subrayó en un mensaje que en el último cuarto de siglo “ha aumentado la propensión a la sequía en el mundo y se prevé que, como consecuencia del cambio climático, las sequías afectarán a más zonas y serán más intensas y frecuentes”.
Ban señaló que, si bien es difícil evitar la sequía, se pueden mitigar sus efectos, para lo que es necesaria una respuesta colectiva. Agregó que el precio de estar preparados es mínimo en comparación con el costo de la ayuda de emergencia.