En las próximas dos semanas, los 197 Estados miembros y Estados observadores del Foro de Naciones Unidas sobre los Bosques se reunirán para revisar y mejorar las políticas actuales que abordan la gestión, la conservación y el desarrollo de los bosques del mundo.
En torno a 1.600 millones de personas, el equivalente a más de 25% de la población mundial, dependen de los bosques para su subsistencia.
Durante la inauguración de la 11ª sesión del Foro, el vicesecretario general de la ONU, Jan Eliasson dijo que se trataba de una oportunidad sin precedentes para forjar una política internacional para los próximos 15 años que se ajustará a los nuevos objetivos de desarrollo sostenible que se adoptarán en septiembre.
“Algunas de las comunidades más pobres y vulnerables del planeta, incluyendo más de 60 millones de indígenas, dependen de los bosques para su supervivencia. La gestión sostenible de estos recursos será fundamental para lograr nuestra meta de erradicar la pobreza en todos sus formatos”, dijo Eliasson.
Desde su creación en 2001, el Foro ha liderado las iniciativas para reducir la deforestación a nivel mundial a la vez que ha promovido los medios de vida de las personas que dependen de los bosques para su subsistencia.
La sesión de este año, bajo el lema de “Bosques: progreso, desafíos y un camino hacia el Acuerdo Internacional sobre los Bosques”, revisará las contribuciones de los bosques a los objetivos internacionalmente acordados y definirá la prioridades más allá de 2015.
Esta sesión resultará en una declaración ministerial y una resolución sobre el Acuerdo Internacional sobre los Bosques que guiará las acciones de la comunidad internacional en la gestión, conservación y desarrollo de los bosques en los próximos 15 años.
Para este acuerdo, el vicesecretario general urgió a los miembros a encontrar un equilibrio entre una visión ambiciosa y una estructura, diseño y función práctica.
Los líderes mundiales se han comprometido a adoptar en diciembre en París un acuerdo universal sobre el cambio climático.
Eliasson destacó en su discurso que es imposible limitar el incremento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados sin abordar los desafíos de la erradicación de la pobreza y la contaminación medioambiental.
“Comprender el pleno potencial del futuro acuerdo exigirá que todos juguemos un papel. Todos debemos trabajar juntos para movilizar un apoyo tangible y coordinado, en todos los sectores y todos los niveles”, recomendó.
Un primer paso será lograr un compromiso en materia de financiación. En julio de este año, los líderes mundiales se reunirán en Addis Abeba para fijar un marco de financiación para la futura agenda de desarrollo.