Después de tres semanas del terremoto que asoló a Ecuador, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) informó que los recursos para atender la emergencia son escasos, por lo que urgió a los donantes internacionales a responder con celeridad.
El 22 de abril, el gobierno de Ecuador y OCHA lanzaron un llamamiento humanitario de 72,7 millones de dólares para las operaciones de asistencia a las víctimas del sismo, pero hasta el momento han recibido muy pocos fondos.
Según cifras preliminares, el fenómeno causó la muerte de 660 personas, dejó miles de heridos y decenas de desaparecidos, además de destruir unos 7.000 edificios y causar grandes daños a 560 escuelas.
Las agencias de la ONU continúan distribuyendo ayuda vital y médica en las zonas más afectadas así como en los albergues que acogen a los damnificados por el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter.
Aunque muchas personas han regresado a sus casas o han encontrado alojamiento con familiares y amigos, quedan todavía cerca de 23.000 siniestrados viviendo en los albergues que dependen de la asistencia humanitaria, apuntó OCHA.
Tras reiterar la gran necesidad de recursos, OCHA indicó que la Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador lanzó una página web para canalizar la ayuda nacional e internacional: ecuadorlistoysolidario.com