Otar Iosseliani…el cine también es alimento del alma

La industria cinematográfica de Hollywood ha hecho que se vea al cine como una mera industria que produce grandes cantidades de dinero, y a veces se nos olvidada que el cine también es alimento para el alma, aseguró el cineasta georgiano Otar Iosseliani, con motivo de la inauguración de la retrospectiva que reconoce su trayectoria, y que el Festival Internacional de cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM) 2014 presenta en la Cineteca Nacional.

Enmarcada en la cuarta edición del FICUNAM, que dio inicio el pasado 27 de febrero, este ciclo dedicado a la obra de Iosseliani, nacido en Tbilisi, ex Unión Soviética en 1934, se lleva a cabo del 28 de febrero al 9 de marzo en el complejo cinematográfico de Conaculta y también se presentará en el Centro Cultural Universitario y el Cinematógrafo del Chopo, además de que con motivo de su visita el cineasta ofreció una clase magistral, el viernes 28 de febrero en el Auditorio Museo Universitario de Arte Contemporáneo.

En la Sala 2, Salvador Toscano de la Cineteca, el cineasta formó parte del arranque de este ciclo que dio inicio la noche del viernes con la proyección de Chantrapas (Francia-Georgia, 2010), y en cuya exhibición también estuvo presente el Embajador de Georgia en México, Malkhaz Mikeladze.

Previo a la proyección, el cineasta habló sobre las grandes diferencias entre el cine comercial y el no comercial y explicó que debemos revalorar el cine de autor. Por lo que felicitó a los mexicanos por tener un excelente complejo cinematográfico, como es la Cineteca Nacional, ya que “en tiempos tan difíciles para la cinematografía de calidad es muy importante contar con espacios como este que se dedican a la proyección y difusión del buen cine mundial no comercial.

Recordó que el Neorrealismo Italiano, la Época de Oro del cine Mexicano, la Nouvelle Vague, entre otros, son periodos que han sido valorados como grandes momentos de la cinematografía y sin embargo los que comercializan el cine han decidido etiquetarlo como «cine de autor» para referirse a él con una especie de desdén. Lo cual es ilógico pues todo el cine del mundo tiene un autor.

“En todo el mundo existe una sola literatura de diversos autores, y en el cine aunque se trate de un trabajo colectivo, éste siempre tendrá la esencia y la marca de quien lo hizo, por eso todo el cine del mundo es de autor”, enfatizó.

Iosseliani se dijo honrado por ser un invitado de México y tener la oportunidad de mostrar en nuestro país parte de la cultura de Georgia, a través del reconocimiento a su trayectoria y con la inclusión de sus filmes, los cuales tienen mucho de la esencia de su pueblo, el cual es muy pequeño, con no más de 5 millones de habitantes, y cuenta con una polifonía muy importante, y que destaca culturalmente a través de sus escritores, músicos y sobre todo pintores.

Dijo que la cinematografía en su mayoría está diseñada para la mentalidad georgiana, sobre todo la que se creó en el periodo duro del bolchevismo.

Si bien el trabajo de Iosseliani es poco conocido en México, esta retrospectiva es una excelente oportunidad para acercarse a su cine pues la selección incluye casi todas sus películas, reconoció el subdirector de Programación de la Cineteca, Nelson Carro.

Cabe destacar que este autor en sus inicios fue duramente calificado y sus películas incluso fueron prohibidas por el régimen soviético, por lo que emigró a Francia para poder realizar su trabajo libremente. Y es éste el tema que aborda en su más reciente producción Chantrapas, filme inaugural de la retrospectiva.

Entremezclado con sus recuerdos, el filme muestra sus inicios como cineasta, las frustraciones e impedimentos para realizar su trabajo en su ciudad natal y su casi obligada huida a París, en donde también tuvo dificultades para adaptarse al ritmo de vida de una gran ciudad.

Esta selección también incluye los filmes: Pastorela (1975), un trabajo experimental en su concepción audiovisual, que entreteje varias historias retratadas en blanco y negro y musicalizada con sonidos de campo, mientras narra las andanzas de una familia citadina que pasa un verano en una granja. El filme fue ganador del premio Fipresci de la Crítica Internacional en la sección Forum del Festival Internacional de Cine de Berlín.

Los favoritos de la Luna (1984) es un filme coral, con más de 40 personajes viviendo experiencias paralelas, es una carrusel de las relaciones humanas, los intercambios sentimentales y las sinrazones del corazón. Ganadora del Premio Especial del Jurado en la Muestra Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia.

Y se hizo la luz (1989) narra la vida de una comunidad rural en el sur de Senegal, en la que existe la equidad de género, la solidaridad y la necesidad del bien común, condición que se trastorna con la llegada al lugar de un grupo de leñadores europeos que sembrarán la codicia y la intolerancia. Iosseliani presenta en este filme su visión de un paraíso perdido en el cual la discordia aparece tras la llegada de la «civilización». La película obtuvo el Premio Especial del Jurado en la Muestra Internacional de Arte Cinematográfico de Venecia.

La cacería de mariposas (1992) muestra nuevamente el tema de los paraísos perdidos y de la vida tradicional en conflicto con el pragmatismo y el frenesí de la vida moderna a través de la historia de unas ancianas hermanas cuya tranquilidad se termina el día en que una de ellas muere y aparece un empresario japonés para comprar su propiedad.

Bandidos: Capítulo VII (1996) es una comedia negra acerca de la historia de Georgia, en la que el protagonista es un personaje que cambia según su conveniencia. Puede ser un monarca del siglo XV, siempre en conflicto territorial con sus vecinos; un despiadado comisario de la era estalinista o un mafioso traficante de armas que con sus ganancias de la guerra civil puede adquirir un departamento de lujo en el centro de París.

¡Adiós, dulce hogar! (1998) es sobre un joven que consigue escapar de su asfixiante realidad como hijo de una familia adinerada para marcharse a París, con la certeza de que viviendo en la pobreza será más feliz. Sin embargo, su encuentro con la dura realidad será terrible. Una agridulce reflexión sobre las posibilidades en la vida y el desencanto existencial que puede invadir la vida del hombre.

Mañana de lunes (2002) es un ácido retrato de la infelicidad en el sistema comunista en el que el protagonista, un burócrata cuarentón, harto de su existencia gris y la incomunicación reinante en su familia, toma dinero prestado y se marcha a Venecia, donde experimentará una felicidad plena.

Jardines en otoño (2006), sobre un ministro destituido de su puesto y sus beneficios, que regresa al modesto departamento en el cual creció para redescubrir los placeres que el vino, la música y la alegría de no hacer nada le pueden brindar a una persona. Con sentido del humor y una gran empatía hacia su protagonista, Iosseliani dirige un estudio sobre la necesidad que tiene el ser humano de encontrar su felicidad.

Fundidora / Abril / Canción sobre una flor (1961) es un retrato de la vida en una planta donde se fabrica acero. Filmado sin diálogos ni comentario alguno, este documental no se ocupa del notable auge de la industria soviética sino que se centra en los trabajadores y sus actividades cotidianas.

Hojarasca (1967) es la ópera prima de Otar Iosseliani sobre la vida del joven Niko, quien termina la escuela y se incorpora como obrero a una procesadora de vinos en su ciudad. Al mismo tiempo que descubre la corrupción, lucha por resistirse a ella y sufre el desencanto amoroso por primera vez. Se trata de una crónica sobre la transición de la juventud a la madurez y es un homenaje a aquellos que afirman su identidad en un mundo conformista.

Había una vez un pájaro cantor (1971) es la historia de un músico que toca los tambores en una orquesta de Tiflis, reconocido sobre todo por su impuntualidad y su incapacidad para hacer amistad. Una reflexión sobre el desamor, la incomunicación y la sensibilidad artística. El filme cuenta con las actuaciones no profesionales de varios amigos cercanos del cineasta, quien también aprovecha la ocasión para homenajear a la Nouvelle Vague francesa.

Los horarios y salas de la Retrospectiva Otar Iosseliani se pueden consultar en:

http://www.cinetecanacional.net/php/cartelera_retrospectiva.php?Tit=Retrospectiva%20Otar%20Iosseliani&ClvCic=1867