Pocas experiencias para un caminante del mundo pueden ser tan vitales como el acudir al encuentro de dos culturas, la prehispánica y la colonial majestuosamente representadas por Palenque y San Cristóbal de las Casas ubicadas en el estado de Chiapas, en donde las impresionantes expresiones de la naturaleza enmarcan un periplo -sin duda- inolvidable.
Ciudad Maya ubicada en los entornos del río Usumacinta, Palenque mantiene un romance milenario con la selva Lacandona que la cobija calidamente- los expertos consideran que al día de hoy mas del ochenta por ciento de sus edificaciones aun permanecen resguardadas por la maleza-declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987, Palenque en sus fortificaciones alberga esculturas y bajo relieves que alguna vez se consideraron Egipcios, Polinesios o de las diez tribus perdidas de Israel.
Ciudad de Reyes en el «Templo de las Inscripciones» se encontró la tumba de Pakal el Grande-K’inich Janaab Pakal- «El Palacio» albergo varias dinastías entre ellas la de K’inich Kan Balam, el conjunto «de las Cruces»-del Sol, de la Cruz y de la cruz Foliada- el Acueducto que conduce al río Otulum, el Templo del León, el Juego de Pelota son otros monumentos testimonio de la grandeza Maya, antes de retirarte te recomendamos soltar las amarras de la vista y el espíritu y escuchar los silenciosos sonidos-valga la contradicción-de la selva, para después al embrujo de un atardecer mezclarlos en tu mente con los cánticos de las Cascadas de Agua Azul.
Por su parte San Cristóbal de las Casas -fundada en 1528- es una de las ciudades mas representativas de la época Colonial además de albergar una gran tradición cultural, conocida como «Ciudad Real», «Pueblo Mágico», «Capital de la Cultura» en ella se celebra en el mes de octubre el Festival Cervantino Barroco, tiempo taltara para admirar la «Casa de la Sirena», la Catedral, los templos y ex conventos de Santo Domingo, del Calvario, de la Caridad, de san Antonio de Padua, el del señor de las Transfiguraciones -en el barrio del Cerrillo- el Arco del Carmen.
Escenario de acontecimientos Históricos en 1994,en San Cristóbal encontraras diversos Museos, destacan el de «las Culturas Populares» y el «Mesoamericano del Jade»,su arte culinario que va desde los guisos autóctonos hasta la influencia Europea son para degustarse, la sopa de pan, de gota, un buen cocido, el asado Chiapaneco, el estofado de carnero, los tamales de bola, mole o azafrán, el atole agrio o el de granillo, dejaran satisfecho al paladar mas exigente.
Para quienes gustan de hurgar en el pasado, las letras y la poesía será grato conocer la vida y obra de personajes nativos de estas regiones, Fray Bartolomé de las Casas defensor de los indígenas, Belisario Domínguez, Carlos Olmos, Fernando Castañon, Armando Duvalier, Rosario Castellanos, Jaime Sabines el poeta de todos los tiempos, cuya prosa sensual, vehemente rinde tributo a los matices del amor…»sitio de amor/lugar en que he vivido de lejos/amada que he callado/mirada que no he visto/mentira que me dije y no he creído/en esta hora en que los dos sin ambos/a llanto y odio y muerte nos quisimos/estoy no se si estoy !si yo estuviera!/ queriéndote llorándome perdido/en esta la ultima vez que yo te quiero/en serio te lo digo.
Por su parte aquellos que en la naturaleza identifican razón de vida, la encontraran en los Lagos de Montebello, cincuenta y nueve lagunas que se asientan en mas de seis mil hectáreas, en cuya aguas – que adquieren tonalidades verde esmeralda hasta azul turquesa producto del reflejo de la luz y de los minerales de sus acuíferos-podrás pasear en lancha o en balsa, o caminar y acampar en los bosques de pino, encino, roble y liquidámbar que los rodean.
Después de una pernocta en Tuxtla Gutiérrez capital del estado, te espera el Cañón del Sumidero, falla geológica de mas de doce millones de años, cuyos muros calcáreos se eleven cual imperturbables vigilantes de la eternidad hasta mas de mil trescientos metros sobre el río Grijalva – al recorrerlo sentirás la transitoriedad y pequeñez de la condición humana- la zona alberga múltiples microclimas que dan origen a una gran diversidad de flora y fauna, ceibas, ocote, encinos, broméelas, monos araña, cocodrilos, faisanes, garzas, halcones, águilas.
Y si todavía tienes tiempo Bonampak y sus estelas te llaman y te esperan…pero esa…esa es otra historia.